6

2.5K 161 42
                                    

—Lo siento, no puedo ¿Sabe el problema que causaría si su novia se entera de esto? Además que no creo que sea bien visto — Él me miraba

—Pero es que tú me gustas, yo quiero estar contigo—

—Si, veamos si dice lo mismo cuando Lily me golpeé la cara por andar besándome con su novio. Creo que es mas respeto.

—Entonces... ¿No te sientes a gusto?

—Señor López, usted es mi jefe y yo su empleada, aunque usted me gane por un año yo sigo siendo la que trabaja y usted el que manda. — Él se quedó serio y no dijo nada por unos segundos

—Tienes razón, eres solo mi empleada, una trabajadora cualquiera. — salió azotando la puerta

Tomé un lápiz y comencé a morderlo, la goma empezó a despedazarse e instantáneamente lo escupí. Estaba bastante distraída pensando en lo que había pasado que ni cuenta me di que había mordido tanto y tan fuerte que la goma empezó a hacerse pedazo.

—Ay pero que me pasa— di un golpe a mi cabeza y seguí en lo mío.

El trabajo no paraba y los correos estaban acumulados. Imprimí lo que pude hasta que a la pequeña impresora se le dio por fallar

¿Justo ahora?

Llevé lo que tenía a el segundo piso que es donde había una más grande. Tomé las carpetas y las hojas. Bajé en elevador y me dispuse a imprimir lo que faltaba. Apreté los botones y no funcionaba.

—¿Ahora tu también me verás la cara de estúpida? — suspiré y di unos golpecitos al costado.

Un chico tocó mi hombro.

—Déjame resolverlo— me sonrió y buscó un poco hasta que salió lo que faltaba— estaba apagada — se rio

—Como no me di cuenta antes— reí. —Soy ______ mucho gusto—Tendí mi mano

—Hola, soy Lucas— me estrechó la mano — ¿Tu eres la nueva asistente?

—Sí, es bastante obvio —apunté a la impresora

—Claro pero te vas a acostumbrar, te lo aseguro.

—Eso espero — sonreí

—¿Quieres ir por un café? En el tercer piso está el comedor así que... Podemos ir, no hay mucha comida deliciosa pero el café es lo único que la salva— reí

—Me parece bien, puedo dejar que se imprima esto

—Sí, gran idea.

—Pues vamos.

Dejé los papeles ahí y fui con él. Después de subir y servirnos nuestro café comprobé que era cierto. El sabor era muy bueno.

—Esto sabe muy bien — tomé otro sorbo

—Te lo dije

—Mi abuela lo hace mejor pero no lo sé. Tampoco le diré que me lo haga diario

—Oh, vives con ella.

—Ella conmigo, algo así... Si.

Tony llegó saludando a los que estaban en el piso y entró por un vaso de café. Yo estaba al lado de la máquina y ni siquiera me dirigió la mirada.

Lucas y yo seguimos hablando y me hizo reír, su voz por mi espalda me asustó un poco.

—En vez de estar en una platica debería revisar el trabajo que tiene en su oficina, le recomiendo que empiece ya. — al voltear tenía su vaso en mano y tomó un poco.

Be Mine ll Tony López y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora