Ambos chicos iban en el auto en un absoluto silencio; Vanya se sentía cansada y adolorida, tanto física como emocionalmente, quería solo llegar y dormir, también quería irse con Nat y abrazarse a su cabeza colorida por horas. Ella deseaba sentirse en paz y desde lo ocurrido anoche, no podía. La mano de Tanner se cerró sobre la suya y la miró fugazmente.
- ¿Estás segura de que no estás molesta? - Preguntó con inseguridad y ella, quien yacía prácticamente acostada en el asiento reclinado del copiloto, cerró los ojos ante un ligero ardor.
- No contigo. - Contestó ella y pasó una mano por su rostro. - Estoy cansada.
- Ya llegamos. - Cuando Tanner estacionó el auto, corrió hacia el otro extremo de este y tomó a Vanya en sus brazos para que no siguiera lastimando sus pies.
Cuando ingresaron a la mansión Towers, todos estaban sentados en el sofá. Tanner quiso llevarla arriba pero ella no lo permitió y se resignó a dejarla sentada en un sofá frente a todos.
- Tesoro, lamentamos lo que pasó ayer, nosotros... - Comenzó a decir Emily pero se vio interrumpida por su propio llanto.
- Yo no voy a disculparme, voy a burlarme de ti porque te lo dije pero eres tonta. - Vanya rió un poco ante las palabras simples de Timothy, al fin y al cabo, tenía razón.
- Vanya, ¿Porqué desapareciste así? - Preguntó Bruce. - ¿Te haces una idea de lo preocupados que estábamos? No puedes... - La voz de Vanya fue la interrupción esta vez.
- Anoche me di cuenta de muchas cosas. - Comenzó a decir y masajeó el puente de su nariz. - Y es que no pertenezco aqui.
- Van, eso no... - Bruce volvió a ser interrumpido.
- Piénsenlo como yo; apenas sé multiplicar con dos cifras, aún soy principiante leyendo y no sé hacer nada más. No tengo estudios, ni casa, ni soy de buen ver, todo de mi indica que soy una antisocial.
- Eso no es verdad. - Soltó Tanner viendo Vanya mantenía los ojos cerrados y la cabeza caída hacia adelante.
- Lo es, el hecho de saber leer no me hace alguien lista. - Espetó mientras podía sentir el dolor de cabeza hacerse más fuerte y las lágrimas comenzar a crecer. - Esta vida no me pertenece y no tengo futuro. No he ido a la escuela nunca, con suerte duermo más de dos horas en una noche y apenas hay oportunidad soy tratada como una delincuente. Mi padre murió de una sobredosis, mi madre me abandonó a los seis años porque se enamoró de un gangster y Natasha se irá a seguir haciendo su vida lejos de mí. Yo no puedo seguir siendo una mantenida por ustedes y...- Sus palabras fueron interrumpidas por un sollozo que tuvo que ahogar en su garganta para seguir hablando, no quería abrir los ojos y sentía que cada lágrima que estaba guardando era un defecto que ella trataba de sobrellevar. - Ni siquiera puedo pensar en algo para mí futuro porque no soy buena en nada, ni sé hacer nada.
- Vanya, eso lo podemos resolver juntos, nosotros somos tu familia. - Ella negó con la cabeza y apretó los ojos al igual que los puños.
- Ustedes me tienen lástima. - Soltó y suspiró, esas palabras le lastimaba de sobremanera. - Bruce ve en mi un reflejo de él mismo y por eso me ayudan, pero no hay nada que puedan hacer ya por mi y anoche fue como una cubeta de agua fría para hacerme ver la realidad.- Ella respiró y se esforzó por no abrir los ojos. - Yo no pertenezco aquí, esta vida no es mía ni la merezco.
- Vanya, casi nadie ha peleado como tú lo has hecho en esta vida. Si, eres un reflejo de cómo yo fui pero mira como soy ahora; queremos que tú seas la mejor versión de ti, que te superes. - Comenzó a decir Bruce con los ojos bañados en lágrimas. - Eres como una hija para mi, solo quiero que lleves una buena vida. Vanessa cometió un error pero tú no debes pagar por eso.
- Van, hay maneras de conseguir graduarte de bachillerato, podemos hablar con la escuela y que te hagan una prueba...
- Solo quiero descansar. - Dijo ella y abrió los ojos con cansancio dejando salir todas las lágrimas. - Quiero dejar de pelear, quiero que dejen de lastimarme, quiero poder respirar en paz... Quiero sentirme bien conmigo misma. - Dijo para luego romper en llanto siendo sostenida por los brazos de Tanner y Timothy.
A todos les rompía el corazón verla tan herida, tan débil, no parecía la misma chica que días antes ahogaba a Tim en la piscina, o que leía feliz en el extenso jardín y ayudaba a Emily a preparar postres. Ella solo podía repetir dentro de sí las palabras de Craig de aquella noche... "Alguien tan rota como tú"
- Lo solucionaremos, no tienes que soltar la toalla ahora, has avanzado mucho y la verdad sería una lástima si lo dejas ahora.
Ella continuó sollozando, llegando hasta lo más profundo de Bruce y haciéndole recordar su pasado.
Cuando su padre lo golpeaba y tuvo que escapar de casa porque su madre no lo protegía, cuando estuvo en pandillas y en drogas, cuando casi lo matan y una preciosa niña rica lo salvó... Él sentía que Vanya estaba por caer en los mismos hoyos que él y eso le aterraba. Sin venir a cuento y con la velocidad de un rayo tomó el rostro de Vanya entre sus manos y lo agitó para que ella lo mirara entre lágrimas.
- Esto es lo que va a pasar. - Comenzó a decir. - Estudiarás porque yo voy a arreglar el papeleo y te realizarán examenes niveladores; al aprobar el último examen, te graduarás. De aquí a ese momento, que probablemente sea en unos meses, te hablaré sobre algunas carreras y estoy seguro que tú misma conseguirás un camino. Nosotros solo te daremos ese empujón y el resto lo harás tu sola.
- Si cariño, como aprender a caminar. - Luego de unos segundos Vanya se aferró al cuello de Bruce y lloró ahí un rato hasta caer rendida del cansancio.
Había sido una madrugada muy difícil, sobre todo para ella, pero era un hecho que de esto sólo saldrían cosas buenas.
Ella sería alguien, una mujer de bien, inteligente y maravillosa.
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Caos Perfecto
Romance" Destruyes lo que tocas, pero a mí... me rearmaste." PRIMER LIBRO DE LA BILOGÍA "CHICAS PESADAS" 1. Caos Perfecto. 2. Turbo. Todos los derechos son reservados, queda terminantemente prohibida cualquier copia o adaptación sin autoridad previa.