"Homos no Sapiens"

Capítulo 26: Finalmente la mayoría de homos pasan a ser sabios

26-Finalmente la mayoría de homos pasan a ser sabios

**Renji**

No puedo dejar de dar toquecitos sobre la barra del bar totalmente crispado y nervioso por la situación. Ha pasado una semana desde que Byakuya no ha dado señales de vida por aquí, cuando le pillé la noche del festival de la cosecha con ese cabrón de Kariya Jin en su habitación, me quedé aporreando la puerta hasta quedarme dormido y al amanecer ambos se habían fugado. Le he llamado varias veces al móvil, he removido todo el pueblo buscándole e incluso los Kuchiki están preocupados por no tener ninguna noticia de su hermano en este tiempo. Joder Byakuya... ¿pero dónde demonios te has ido? ¿es que no piensas volver nunca? Ese pensamiento me crea tal opresión en el pecho que me cuesta hasta respirar. Vale que me merezco que me castigues por mi estupidez y mi indecisión, pero realmente estoy acojonado...si te hubiera pasado algo, yo....

-Oye pelirrojo te he pedido una cerveza desde hace rato, ¿Qué coño...? -

-¡¡Vete a la mierda!!! ¡¡el bar está cerrado!!! ¡¡todos a tomar por culo de aquí!!- echo al desgraciado que se ha atrevido a hablarme estando en este estado de explosión y consigo echar a los pocos tíos que hay en el bar para cerrar la puerta sintiendo como me tiemblan las manos por la rabia. Encima me he tengo que ocupar del bar en ausencia de Byakuya, pero no estoy en plenas facultades para atender a nadie estando así...

-Renji soy Tensa, ábreme- abro los ojos al oír al otro lado de la puerta la voz del pequeño Coyote y al abrirla le veo acompañado por ese gigante de Komamura Sajin.

- ¿Por qué tienes cerrado el bar? Aún es demasiado pronto para echar a nadie-

-No puedo atender a nadie, Tensa...no me encuentro bien...- Tensa suspira profundamente sabiendo la situación que tengo y me aparta para entrar en el bar seguido del gigante.

-Yo me ocuparé del bar, tú vete a descansar. Sajin me echará una mano-

-¿Te fías de este? No sabía que estabais juntos- Tensa se sonroja y Komamura carraspea algo molesto.

-Es...estamos empezando algo ¡no te entrometas, baka!! ¡lárgate a descansar, tienes una cara horrible!!-

-Tensa tiene razón, Abarai. Hundirás el negocio de tu jefe como sigas tratando mal a los clientes. Descansa y recupérate- no me queda más remedio que asentir por primera vez dejando el bar a la pareja mientras yo regreso a casa sorprendiéndome al ver la puerta abierta seguida de unos ruidos que me hacen entrar corriendo dentro.

- ¡Byakuya! - abro los ojos al encontrarme a mi jefe revolviendo toda la cocina, tirando algunas cosas al suelo por los torpes movimientos de su cuerpo que hasta se tambalea y todo. Me acerco a él para sostenerle al ver que en un momento pierde el equilibrio y arrugo la nariz al comprobar por su aliento que viene bastante borracho.

- ¿Pero qué demonios te ha pasado?? ¿¿has visto cómo vienes?? ¿tienes idea de lo preocupado que estaba por ti??- le zarandeo un poco sin poder evitarlo viendo como me gruñe y me da torpes manotazos sobre el pecho para que no le remueva.

-He estado en la ciudad...recordando viejos tiempos, nada más...-

-Y una mierda, has estado bebiendo, drogándote y apostando seguramente ¿o no? - Byakuya me sonríe algo torcido mientras saca de su bolsillo un fajo de billetes que me hace jadear.

-Vuelvo a estar en racha. Gané el premio grande del casino tras días jugando sin parar-

-Joder, Byakuya...- le abrazo con fuerza escuchando su suspiro de sorpresa y al principio se apoya en mí dejándose abrazar, pero luego me aparta bruscamente y sigue removiendo cosas de la mesa y los muebles que pilla.