Ambos son desconocidos, han cruzado camino una que otra vez, pero ni una sola palabra se han dicho. Él tiene su pelo liso, unos labios bien formados, ojos hermosos, cejas poco pobladas, un lunar en su mejilla que llama la atención a simple vista y pómulos hundidos. Ella cabello largo de color negro, ojos cafés claro, labios pequeños.
No podemos decir que sean agradables o que se lleven bien al momento de conocerse, de ningún modo. Quizás no lo saben o no lo toman en cuenta, pero tienen mucho en común.
Una tarde de invierno estaba él con sus amigos en el coliseo del pueblo en el que él vivía, Dayana y su familia estaba recién llegando desde otro lugar, ella pudo visualizar desde la entrada a un grupo de chicos ruidosos, su familia se sentó a lado de ellos, todos iban a ver el fútbol.
''Ahí está ella sentada a lado de su abuela'' Pensó él.
Alex a toda costa de llamar la atención de Dayana, se pasea por delante de ella impidiendo que pueda ver el juego, cruzan su primera mirada y se dicen sus primeras palabras poco agradables.
Durante un tiempo no se han vuelto a ver ya que ambos viven en diferentes lugares, ambos seguían con su vida. Un día Dayana y su amiga deciden escribirle a Alex al mismo tiempo, luego de que él les responde empiezan a conocerse poco a poco y así siguen hablando casi todos los días, llegó un momento donde se vuelven a ver en una cancha de fútbol, esta vez en el pueblo donde vivía Dayana, ahora ya con un poco de confianza empiezan a pasar juntos los domingos por la tarde.
Alex se quedaba en casa de su tío, la cual quedaba cerca de la casa de Dayana. Ellos se iban conociendo poco a poco, sus ganas de verse eran cada vez más grandes.
Una noche los papás de Dayana tuvieron que salir a las 23h00, fue ahí que ella aprovecho y le pidió a Alex escaparse de la casa de su tío para que fuera a verla, ambos tenían miedo de que los descubrieran, pero verse era lo que más importaba.
Dayana estaba en su cama, cuando tocaron la puerta se sintió muy nerviosa y emocionada, abrió la puerta y ahí estaba el, en su cara se reflejaba una hermosa sonrisa, sus ojos tenían ese brillo único y su pelo despeinado. Con los nervios de que los descubran seguían hablando, para ambos ese momento fue único.
Transcurre un tiempo y ambos empiezan a gustarse, a Alex lo que más le gustaba de Dayana eran sus ojos. Alex seguía quedándose en la casa de su tío, él y Dayana hablaban mucho cada día.
Seguían viéndose cada domingo por la tarde, ambos demostraban su felicidad al estar juntos, una noche Dayana se quedó a dormir en casa de sus abuelos y Alex aún estaba donde su tío, siguieron hablando hasta que vieron la hora y ya eran las 2:40am y ella le pidió a Alex escaparse de la casa de su tío. Al igual que la primera vez que Alex se escapó, sentía nervios porque ahora ya no tenía que ir cerca de la casa de Dayana esta vez estaba más lejos, él se escapó por ir a verla mientras ella miraba por el balcón, cuando lo vio sintió mucha alegría, ella bajo a esperarlo lo hizo entrar a la parte baja de la casa, estuvieron callados un momento, ella se sentó en una mesa y Alex se paró a lado de ella, el silencio no era incomodo sino más bien era un silencio encantador y adecuado, después de unos minutos Dayana besa a Alex, fue un momento donde sus corazones palpitaban fuertemente y los nervios estaban presente en ambos, el tiempo paso tan rápido y él se tuvo que ir a las 3:40am desde aquel momento empezaría una linda historia.
Los días pasaban y se seguían hablando, se seguían viendo, seguían prendiendo esa llama de amor que había entre los dos.
Llegó el día tan esperado, Alex le pediría a Dayana ser su enamorada. Pasaron toda la tarde juntos, sus miradas sus risas todo en sí, hacía que los dos se vean perfectamente juntos. Llegada la noche Alex muy decidido y con confianza al saber que sus sentimientos si eran correspondidos solo dijo…
''Dayana quieres ser mi enamorada? '' Mientras sus nervios se hacían notar una pequeña sonrisa deslumbro en su cara al escuchar que ella dijo…
''Si quiero'' Se abrazaron y besaron.
Tuvieron que mantener su relacion escondida durante un tiempo, los papás de Dayana no se hacian a la idea de que su hija tenga novio.
Un 10 de septiembre siendo el cumpleaños de Dayana, decidieron hablar con sus papás para que les den permiso de ser enamorados. Ambos estaban muy nerviosos y sin saber que decir exactamente, se dirigieron hacia los papás ella y pidieron hablar, fueron escuchados por los papás y les dieron permiso para poder estar juntos, ellos muy emocionados se tomaron de la mano se abrazaron y sus ojos se cristalizaron, pasaron toda la noche muy felices.
Pasaron el tiempo y cumplieron un año de estar juntos, fueron al cine. Como toda pareja tenían también sus problemas, pero estaban apoyándose en buenas y malas.
Al pasar los meses empezaron las peleas, los cambios en la relación , se perdió la confianza, dando por terminada su relación varias veces. Ambos buscaban arreglar las cosas y poder estar juntos, Dayana se embarazó, igual hubieron problemas pero lo solucionaron.
Estaban tan felices por la llegada de su hija, ya tenían todo preparado lo que faltaba era que ya naciera, el amor no le iba a hacer falta a la bebé que con tantas ansias esperaban.
Un 25 de Enero nace la hija de Alex y Dayana, la alegría abundaba, la niña era muy bien recibida, al pasar de los meses la bebé crecía y crecía ahora eran tres, compartían navidades juntos, la llegada de la bebé a sus vidas había mejorado todo .
Han pasado ya 4 años desde que Alex y Dayana están juntos.
Fin.