preg-boy • hyojin + j-us

prologue

“Décadas atrás el mundo estaba lleno de preocupación por el incremento en la tasa de infertilidad, lo que conllevaba un notorio decrecimiento de la tasa de natalidad.
Al pasar de los años la mortalidad fue en aumento en comparación a los nacimientos al año, por lo que el mundo que alguna vez estuvo en peligro por la sobrepoblación ahora estaba peligrando por el envejecimiento poblacional. Hasta que el año pasado un grupo de científicos de la Universidad de Seúl descubrieron la aparición de un gen en algunos hombres el cual permitía que estos pudiesen concebir tal como el cuerpo de una mujer lo haría.
Un milagro había aparecido ante los ojos de la humanidad que iba en decadencia...”

—Ya apagalo, me aburrí —Murmuró el chico de ojos pequeños empujando ligeramente a su mejor amigo.

—¿Por qué?, es interesante y es parte de la historia mundial. Además debemos hacer un trabajo de investigación sobre este tema, Hyojin —Lo regañó el castaño de mejillas abultadas.

—Pero Seungjoonie~, deberíamos buscar un ebook mejor, los documentales me aburren —Reclamó Hyojin mientras empujaba ligeramente el hombro de Seungjoon.

—No, porque siempre terminas distraído en Twitter mirando como Yuto sube hasta lo que almorzó —Finalizó Seungjoon para luego tomar el control de la televisión y ponerle play al documental nuevamente.

—Bien —Murmuró Hyojin enfurruñado mientras se cruzaba de brazos para luego intentar concentrar su atención en aquel aburrido documental sobre la crisis poblacional y la concepción masculina, pero sus ojos inevitablemente comenzaban a cerrarse.

—¡No te duermas, Kim Hyojin! —Reclamó Seungjoon comenzando a golpear con una almohada a su mejor amigo quien no pudo contener sus risas ante el tierno ataque del castaño.

—Ya, perdón —Continuó riendo el pelirrojo para luego parar repentinamente sintiendo como su respiración se cortaba al ver el cuerpo de Seungjoon sobre él junto a su carita adornada por un tierno ceño fruncido.

Para ellos dos eran normales aquellas situaciones, ya que, bueno, eran mejores amigos desde hace unos diez años más o menos, y como prácticamente se habían criado juntos sabían exactamente todo el uno del otro, tanto psicológica como físicamente. Pero esta vez era distinto, o al menos para Hyojin, quien desde hace un buen tiempo estaba comenzando a sentir cosas extrañas cada vez que estaba junto a su castaño, tierno y de mejillas abultadas mejor amigo.

—Te perdonaré cuando prometas poner atención al documental —Dijo Seungjoon aún con su ceño fruncido y sentado cómodamente en el regazo de Hyojin, quien estaba tirado de espaldas en el sofá. Situación la cual tenía al pobre Hyojin con el corazón a mil por hora e intentando que su rostro no se pusiera rojo ante la linda vista de Seungjoon sobre él.