El Delegado De Clase.

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No era normal, nada lo era. En realidad solamente tiene el objetivo de jugar, ¿algo más? Es extraño pensar que, de un juego de niños, se puede pasar a una verdadera batalla, digna de ser detallada en los libros de historia. Para empezar, ¿qué he hecho para estar aquí?

Jueves, 8:19 de la mañana. Nada del otro mundo, día laboral, los estudiantes van a clase, los "adultos" trabajan y, algunos, solo se quedan en su casa. El caso de nuestro protagonista, no es ni más ni menos que uno tan normal, que dan ganas de simplemente dejar de leer la historia, pero no lo hagas, al menos no aún.

Como un estudiante normal, se despierta a las 6:30 para empezar a prepararse. A las 6:45 ya está desayunando, sobre las 7:00 ha terminado de vestirse y peinarse, por lo que ya está listo para salir. Aunque no lo hace. Se queda mirándose al espejo, con las manos apoyadas en el mueble y dejando caer el peso de su cuerpo sobre estas. Una preparación que acostumbra a hacer con tal de prepararse mentalmente para afrontar el día. Sale de su casa aproximadamente a las 7:30, con su mochila ya lista, equipada solamente con los libros de texto requeridos para ese día de la semana y cuadernos. Cuando llega, se sienta en el mismo sitio que siempre: empezando desde la izquierda, tres a la derecha y dos hacia atrás. La clase estaba dividida en tres filas, cada una con dos mesas juntas y otras cuatro parejas por detrás, haciendo un total de 24 mesas en total, 25 contando con la mesa del profesor. Cuando llega, deja la mochila en su lado izquierdo, en el suelo, y se sienta en la silla juntando sus manos y entrelazando los dedos por debajo de la mesa mientras mira esta. Tan solo espera a que lleguen los demás alumnos, así como el profesor y la persona que se sienta a su lado. Podría haber sacado su smartphone, podría haber salido al pasillo y haber hablado con sus "amigos" hasta que la clase diese comienzo. Incluso podría haber ido al patio, ya que tenía tiempo de sobra para eso. Sin embargo, aún teniendo tantas posibilidades, simplemente se queda ahí, como una estatua, sin moverse en lo más mínimo e intentando relajarse. Puede que fueran unos 20 minutos los que estuvo de esa manera, antes de ser interrumpido por la llegada de los demás, pero para él, ese tiempo pasó en un abrir y cerrar de ojos.

Profesor Aronofsky: A ver, lo primero es la presentación, así que es lo que vamos a hacer primero, ¿entendido?

Es verdad... Era el primer día. Uno de los peores en la lista de nuestro chico, justo por debajo del último y el de después de las vacaciones por navidad. Pero qué se le iba a hacer, no es como si pudiese negarse ni mucho menos.

El profesor, el cual sería también su tutor, deja en el escritorio un bolso de estilo maletin del cual sacaría una caja de tizas blancas, sacando una de estas y dejando la caja abierta sobre el escritorio, a la derecha del bolso. Después de eso, se acerca a la pizarra dándole la espalda a los estudiantes y escribe su nombre completo en esta antes de darse la vuelta.

Profesor Aronofsky: Mi nombre es Aronofsky Pereira, y cualquieta que intente... Hacerse el gracioso burlándose de mi nombre, recibirá de inmediato una amonestación, sin necesidad de advertencias. ¿Queda claro? - se acomoda las gafas con el dedo corazón de su mano izquierda, mientras sostiene la tiza con la misma.

(Genial, otro profesor estereotipo, ahora lo que falta es que sea de matemáticas. No me extrañaría, lo más mínimo)

En el aula se quedó en silencio, nadie se atrevía a hablar, o tal vez era que no tenían nada que decir. Cuando todos pensaban que el aire de ese lugar no podría estar más saturado de tensión, uno de los chicos presentes se levanta de su asiento. El chico se llama Hideaki, se sienta justo detrás de nuestro protagonista, es alto, de pelo marrón, al igual que sus ojos. Era considerado por las chicas guapo, y ha sido así desde siempre. Este se queda quieto esperando alguna interacción por parte del profesor.

Profesor Aronofsky: ¿Necesita algo, esto... - busca en un cuaderno su nombre ayudándose de una fotografía de él - ¿Hideaki?

Hideaki: En primer lugar, siento la interrupción y me disculpo por ello. Ahora bien, necesito aclarar que, para el bien de la clase, haré mi mayor esfuerzo para que todos guarden respeto hacia usted, como hacia los demás alumnos y profesorado. - hizo una pausa para tragar saliva, preparándose para lo que estaba a punto de decir - Es por eso... Que sería un gran honor ocupar el puesto de delegado de clase.

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⏰ Última actualización: Mar 03, 2021 ⏰

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