—¿Eh? ¿de qué hablas pendejo?
—¡Elije una! ¡tetas o muslos!
—Hmmm difícil decisión —lo pienso con cuidado— ¡muslos!
—¡MALDITO! ¡CÓMO TE ATREVES! ¡Nada mejor que unos buenos pechos!
—¡Oye! ¡Cállate! nos ven raro.
Caminamos por los pasillos del instituto hablando estupideces hasta que se terminan las clases y Esteban se va a su casa mientras yo me quedo esperando los resultados de mi examen.
—David Castro... miremos pues...
<<Dios... necesito una buena nota>>
—Jum... sacaste 3
—¿Eh? pe-pero ¡esta vez si estudié demasiado!
—Cómo lo digo... pues qué más tendrás que recuperar el periodo en un mes de lo contrario puede perder este año.
—P-pero... sí... tiene razón, gracias profe.
<<Mierda ¡no puedo creerlo! ¡estudié toda la noche y aún así lo perdí! soy un fracaso...>>
<<¿Qué le diré ahora a mis padres?...>>
El instituto está muy solitario y decido marcharme a casa, mientras camino por los largos pasillos del instituto escucho a alguien corriendo muy apresurado detrás de mí.
—¡QUÍTATE! —Grita—
Volteo a ver rápidamente y en menos de un segundo, un chico choca contra mí con tal impacto que me tropiezo y comenzamos a caer por las escaleras del segundo piso.
—¡AUCH! ¡AUCH! ¡AUCH! —grito por cada escalón—
Mi mente se queda en blanco hasta que abro mis ojos y veo que me encuentro tirado sobre el suelo y con un fuerte dolor de cabeza.
—Mierda... —me toco la parte trasera de mi cabeza—
—Entonces volteo a ver a mi derecha y el chico de antes está tirado sobre el suelo sin moverse.
—O-oye ¿estás bien?
<<No se mueve ¡¿está muerto?!>>
Se levanta lentamente y me mira con desprecio.
—¡AGHH! ¡TE DIJE QUE TE QUITARAS! MIERDA
—O-oye ¡espera! ¡¿Q-qué rayos hacías corriendo así?!
—¡QUÉ TE IMPORTA!
Escucho a un profesor cerca.
—¡Oye! ¡entrégale esto a tus padres!
Y veo que a ese chico de mirada sombría le comienza a sangrar la nariz.
—O-oye tu nariz...
<<¿Por qué estoy nervioso?>>
El chico se mira la sangre, se levanta y se acerca a mí tomándome de la corbata de mi camisa.
—¡¿Q-QUÉ?! —retrocedo en shock—
—No te atrevas a decirle a nadie que me viste ¿ok? —me mira serio—
—S-sí —me sonrojo—
El chico me suelta y se larga corriendo.
<<¡¿Q-QUÉ?! ¡¿QUÉ FUE ESO?! ¡¡POR QUÉ MIS MANOS ESTÁN TEMBLANDO?! ¡¿QUIÉN RAYOS ERA ESE CHICO?!>>
Entonces llega el profe Diego corriendo con unos papeles en su mano.
—¡Castro! ¿no viste a alguien por aquí? un chico
—¿Eh?... n-no
—Agh maldición, tenía que entregarle estos papeles...
—¿Ah sí?... y-y ¿cómo se llama?
—Andrés clase 2-B ¿lo conoces?
—N-no
<<¿Ese chico?... ¡Qué raro!>>
Me dirijo a casa y no puedo dejar de pensar en lo que acaba de ocurrir, hasta el punto en que me olvidé completamente de mi nota en el examen, llego a casa y veo a mi madre de brazos cruzados esperándome.
—¡L-LO SIENTO MAMÁ!
—¡TE DIJE QUE ESTUDIARAS! —grita mi madre mientra me golpea con la chancleta— ¡SALISTE IGUAL DE VAGO QUE TU PADRE!
—¡Lo siento mamá! ¡te prometo que a la próxima sí estudiaré!
—¡OYE DILE ALGO! —mira a mi padre fijamente—
—Hijo —se arrodilla— hazle caso a tu madre
—¡ESO NO SIRVE! —le da un chancletazo a mi padre—
—¡Hermanito cogeré tus tijeras! ¡no te enojes! —llega mi hermana a molestarme—
—¡OYE LAS NECESITO PARA ESTA NOCHE!
—¡BYE BYE!
—¡AGH!
—¡OYE NO ME IGNORES! —grita mi madre—
<<Esto va para largo...>>
Después de un largo regaño de mi madre finalmente puedo subir a mi cuarto, me tiro en mi cama y suspiro.
—Este día fue una mierda
Normalmente suelo comenzar a tocar mi guitarra al ver su estuche pero esta noche no tengo ganas.
<<últimamente me he oxidado un poco>>
Hace 3 años comencé a tocar la guitarra cuando mi padre me la regaló de navidad y me he vuelto bastante bueno, hasta he subido algunos covers a internet de forma anónima pero esto últimos día no he tenido mucha inspiración.
—Inspiración...
Agarro mi teléfono y se me viene la imagen de ese chico a la cabeza.
<<No lo conozco pero... eso fue muy extraño ¿por qué me agarró de la corbata?>>
Me sonrojo levemente.
<<¿Eh? ¿por qué me siento así?... sssss.... debería dormir mejor>>