Confused love (Reescribiendo)

Prólogo

Da un paso y ponte de pie abre los ojos como la primera vez, regresa de nuevo al punto de partida y haz tu mejor esfuerzo.

Eran las palabras que la azabache se repetía antes de tomar el metro lejos de su ciudad natal, Busan e ir a construir una nueva vida en la gran ciudad de Seúl. 

A partir de aquel día JeongMin comenzaría a estudiar en un nuevo instituto sin amigos ni nada por el estilo, trataría de tener buenas calificaciones para orgullecer a su familia, también empezaría desde cero, aquella chica tímida e insegura se marcharía, poco a poco. Sólo era cuestión de tiempo.

Tras una larga espera, logró subir en aquel transporte público, estaba nerviosa ya que dejaría su vida en Busan, aunque a decir verdad su vida era lamentable en aquel lugar, cabe recalcar que ella no estaba huyendo, sólo quería ser alguien mejor.  Descubrir nuevos sucesos y sentimientos era todo lo que ella soñaba. Por más tonto que se escuchase ese era su sueño.

El metro estaba medio lleno pero por suerte había un asiento disponible y no tendría porque ir de pie. Tomó asiento y colocó aquella maleta entre sus piernas, mientras sacó su celular del bolsillo trasero de sus jeans. Colocó una música alzar para esperar pacientemente la larga llegada hasta su destino.

De pronto un pensamiento vino a su mente; el amor. aquella sensación que ella describía cómo; pérdida del tiempo o emociones insignificantes. Jamás se había enamorado y uno de esos factores era; su baja autoestima, miles y millones de inseguridades llegaban a ella cada vez que intentaba hablar con algún chico.

"Gustar no es lo mismo que enamorarse"

 A ella le llegó a gustar alguien en su antiguo instituto pero era algo pasajero, en aquel entonces era tan solo una joven niña de once años, alguien inocente e inexperta sobre lo asuntos del corazón. Ahora ya era una adolescente de dieciséis años, que a pesar de la edad, jamás volvió a sentir atracción por alguien.

Tal vez Seúl podría ayudarla a responderse algunas preguntas sobre aquel (ridículo) sentimiento y la ayudaría a poder ser más segura y extrovertida.

''Después de la lluvia, puedes ver un arcoíris''. Era un mensaje que su progenitora siempre le decía todos los días al verla  con una mueca de tristeza entre sus delgados labios.

Un sentimiento de nostalgia invadió todo su ser al recordar la voz de su madre, aquella mujer que fue extremadamente valiosa para ella. Lastimosamente la vida la arrebató de su lado hacía menos de tres meses; otra de las razones por las cuales irse de Busan le sería una gran opción.  La azabache odiaba recordar su pasado y su ciudad de origen tenía muchos recuerdos tristes.

- Después de la lluvia, puedes ver un arcoíris -Repitió en un susurro poco audible para las personas a su alrededor. Instantáneamente una pequeña sonrisa se dibuja en sus belfos.

Aunque los años pasarán, ella siempre recordaría aquella frase. No importa donde o con quién se encontrase. Siempre se repetiría aquellas palabras tan alentadoras y valiosas.