CAPÍTULO 15

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Título: "devuélvemelo" by babi

-"tú eres la corriente, yo barco a deriva"

p.o.v.NaYeon

No tenía muchas ganas de salir de casa. Le había dicho a SooBin que viniera a comer a mi casa. Mi hermana no estaba porque había quedado con YuNa y YeJi para comer, mi padre estaba comiendo con sus antiguos amigos de la Universidad y mi madre comía hoy con Jennie y Lisa en casa de la última.

Miré a Sana que después de tres días expulsada había vuelto. Aunque como siempre no prestaba nada de atención en la clase del profesor de lengua. Yo intenté prestarle atención los dos últimos minutos de clase, pero no resultó.

Cuando tocó el timbre empecé a recoger a toda prisa.

-Echa el freno, tía – me dijo Sana a mi lado recogiendo tranquilamente – ¿A dónde tienes que ir?

-He quedado para comer con SooBin – le dije metiendo mis libros en la mochila y mirando por la ventana por si su clase ya empezaba a salir.

-Ahh, SooBin – dijo ella riendo – es muy mono, te pega mucho – me dijo ella con una sonrisa sincera en los labios – me alegro muchísimo por ti, necesitabas a alguien tranquilo después de YeonJun.

-Ya – le dije colgándome la mochila y cogiendo el abrigo en mi brazo – tú en cambio no te has ido a lo fácil – le dije señalando con la mirada a BeomGyu que estaba en el marco de la puerta de nuestra clase con el móvil en las manos esperando a que Sana saliera.

-Corrección, a mí me gusta más que me toquen los cojones cada dos minutos – me dijo ella guiñándome un ojo y yendo hacía BeomGyu, el cual le dio un beso corto en los labios cuando la vio.

Yo salí con ellos y escuché hablar a BeomGyu de el examen que había tenido. La conclusión fue que solo había puesto su nombre con un corazón al lado.

Cuando salí del instituto me encontré a todo el grupo despidiéndose y SooBin en una esquina apoyado en su coche esperándome. Cuando me vio me sonrió y yo también lo hice. Esta muy guapo con el pelo lila, me gustaba muchísimo como le quedaba. E iba vestido con unos simples pantalones azules y una sudadera negra, junto con una chaqueta tejana.

-Hola – le dije rodeando su cuello con mis brazos y tirando de su nuca para que me besara. Me posicioné mejor entre sus piernas y él me besó de forma lenta, como siempre hacía, de una forma tan dulce que parecía salida de la realidad.

-¿A dónde vamos? – me preguntó acariciando con sus pulgares mi cadera mientras me miraba pasándose la lengua por sus labios rojos.

-A mi casa, hoy te doy de comer yo – dije y él se me río por ello.

SooBin condujo hasta mi casa y dejó en su casa ya el coche. Cuando estuvimos entramos en mi casa, y tal y como le prometí me metí en la cocina. Me quedé en mi camiseta de manga nagra de interior y mis pantalones azules claritos. Y me puse manos a la obra.

No es que fuera un desastre en la cocina, pero si que no tenía ni puñetera idea de como encender ni siquiera el horno. Era horrible, pero estaba haciendo un gran esfuerzo mientras escuchaba a SooBin mirar videos en su teléfono desde el comedor, porque le dije que lo tenía todo controlado, que no se preocupara.

-Mierda – dije cuando eché la carne a la sartén y el aceite me salpicó en la mano – joder.

Abrí corriendo el grifo de la pica y me puse agua fría mientras me mordía el labio inferior por el dolor de la quemadura.

-¿Estás bien? – me dijo SooBin entrando en la cocina y quedándose en la puerta con una mano en el marco de la puerta.

-Me he quemado un poquito – le dije riendo y él sonrió – pásame el botiquín de allí – le dije señalando una de las puertas de el armario de la cocina con la otra mano.

UTOPIA; 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora