1

785 76 4
                                    

Era un día como cualquier otro, Horacio acababa de despertar para acudir al colegio, esa noche se quedo hasta tarde viendo películas con su padre Armando.
Se levanto de la cama y se alisto para asistir a la escuela, la cual le parecía aburrida todos iguales con los peinados simples y el uniforme gris, se sentía en el ejercito. Su padre Jack lo inscribió en ese colegio por ser el mejor de toda la ciudad, teniendo en mente darle la mejor educación a su pequeño para que fuera una gran persona cuando creciera.
Al bajar al comedor vio solamente a su papá Armando sentado esperándolo para desayunar juntos, se extraño al no ver a su papá Conway siempre desayunaban los tres juntos, tal vez lo necesitaban el comisaría.

A:Hasta que te levantaste pequeño, anda a comer para poder dejarte en el colegio e ir a trabajar. ~El pequeño asentiría y se sentaría a desayunar.~

Camino hacia el colegio el pequeño le contaría a su papá que se sentía como un mini soldado.

H:Todos nos vemos iguales, no me gusta ser igual a todos. Papá Jack siempre elige este corte horrible, no me deja elegir a mi, dice que son ridículos.~Diría el pequeño con un leve puchero~
A:Cuando salgas vamos a la peluquería para cambiar ese corte, tu papá no es bueno eligiendo cortes. ~Los ojos del pequeño se iluminarían al escuchar a su papá.~
H:¿Puedo hacerme el corte que yo quiera?~Armando asistiría ala par que se detendría delante del colegio del pequeño~
A:Ten un lindo día, sigue haciendo que estemos orgullosos de ti.~El pequeño le daría un abrazo.~
Horacio bajaría del auto y se dirige camino hacia la entrada del colegio, mientras Armando va camino hacia el taller a trabajar.

•Secretos•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora