Ángel de la Guarda

Capitulo 20

- ¡Estas hamburguesas están deliciosas! – exclamo el Sheriff

- ¡Lo se! – lo apoyo su sobrina

- ¿Cómo encontraste este lugar? – pregunto Jordán

- El local es mío – respondió restándole importancia

- Eso es trampa, dijiste que ibas a pagar – le dijo indignado su tío

- Ey es comida que no cobro, o sea menos ganancia, no se quejen – dijo ofendida

- ¿Cómo es eso de que eres Ángel? – pregunto el oficial joven

- En mi mundo hay ángeles que no me quieren y tampoco a Stiles, no nacimos ángeles si no humanos, mi tío no sabía que al salvar a mi primo lo condeno a una guerra así que guardo la forma de Stiles hasta que cumpliera la mayoría de edad, y como yo si crecí en ese mundo, me pidieron cuidarlo – le conto brevemente la historia

- ¿Haz cuidado a otras personas? – pregunto Noah arrepintiéndose al ver a la castaña tensarse – si no quieres...

- Esta bien, si solo a uno – interrumpió con mirada triste – fue decisión mía, no me lo encomendaron. Yo venía en mi auto a una velocidad respetable, estaba en New York– dijo mirando a su tío levantando sus manos excusándose – Cuando un chico se cruzo en medio de la calle, estaba lloviendo, gracias a mi vista lo vi y frene a tiempo, me baje a gritarle, pero sentí su alma que estaba pidiendo ayuda, Gian era un chico de 12 años, era solo un niño que tuvo una vida de mierda – bajo la cabeza perdida en sus pensamientos – estaba golpeado y no estaba abrigado para el frio que hacia ese día. Le dije que lo llevaba a su casa, pero me suplico que no, me conto que su padre lo golpeaba por que era gay y que su madre lo había abandonado. Mi parte ángel salió a flote y lo invité a quedarse en mi casa, vi su depresión y su tristeza, no fue sin querer el que casi lo atropello, se quería suicidar – paro un rato seria con un nudo en su garganta para seguir hablando - Me inscribí en su escuela, le compré ropa, cada vez me acercaba mas a él, como si fuera una hermana, hice que lo dejaran de molestar en la escuela, le hice subir su promedio. Nunca le dije que era un ser sobrenatural, podría lastimarlo haciéndolo pensar que solo estuve con él para cuidarlo

- ¿No fue así? – pregunto Jordán

- Claro que no, era un hermanito, lo amaba – dijo indignada – pero el estaba roto, de a poco trataba de sanar su alma – su mirada se perdió – un día tuve un problema y tuve que faltar a la escuela, cuando volvía para casa, en uno de los edificios cerca de mi manzana, había una ambulancia y muchas personas alrededor, yo de curiosa baje, vi el cuerpo de Gian quebrado. Se había querido suicidar de nuevo tirándose del último piso del edificio, lo llevaron al hospital, fui a su habitación, estaba despierto y agonizando, me miro a los ojos, apenas podía hablar – trago duro – Cuando están al borde de la muerte los humanos pueden ver lo sobrenatural, por eso todos piensan que están alucinando, pero no. El vio mis alas y me rogo, me pidió que por favor lo llevara al cielo, que no quería más seguir viviendo, saque mis alas tome su alma y la lleve – termino con ojos llorosos

- Le diste una buena vida, no fue tu culpa – la consoló su tío, ella asintió

- Por eso un cuide a nadie más, hasta que me entere de mi primo, es familia nunca los dejaría atrás – lo miro a Noah – y tu Jordán también lo eres, vienes del infierno, eres mi cachorro cerbero – le bromeo al oficial para aligerar el ambiente

- Que niña mas petisa y graciosa – dijo riendo, dejando indignada a la castaña

- Mejor vamos a casa, Stiles debe estar esperándonos – hablo Noah parando la pelea de los chicos