Ella vino a divertirse, y él se la quiere quedar.
Julieta es una joven mexicana, estudiante médica de posgrado, que viene a Madrid a alejarse de su gran torbellino llamado vida. Siempre tuvo una vida con lujo, pero ni con tanto podía llenar su vacío...
El jueves después de mi plática eterna con Danna Paola, le mande mensaje a Santiago para que pasará por mí al café, insiste en que no ande por las calles sola hasta que se vaya de regreso a México, le daré el gusto solo porque no volveré a verle en 6 meses, yiiiikesssss, y eso sería después de un vuelo de 12 horas... oh my, que cansadas serán las visitas a casa.
Hoy viernes decidí levantarme un poco más tarde, hacernos desayuno a Santiago y a mí, leer un poco, hacer yoga, meditar, bañarme y desempacar mi ropa, no traje mucha, ya que Santiago tenía ordenes de mi papá de llevarme de compras por lo necesario antes del inicio al posgrado, después con la falta de tiempo por la carga académica me resultará imposible, según él.
Salimos del departamento e ir de compras alrededor de la 1pm, y decidimos ir a Calvin Klein, Prada, Gucci, & Other Stories, Brandy Melville, y unas tiendas vintage en Salamanca.
Para la noche, decidí comprarme un vestido Jacquemus para combinar con mi bolsa y tacones, de la misma marca.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Santiago decidió comprarle unos lentes Givenchy a su esposa, que le ayude a escoger y para él quiso unos zapatos Salvatore Ferragamo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de las compras, comimos en un restaurante llamado Loving Hut, regresando al condominio cada quien se duchó y yo comencé a arreglarme; después de unos 40 minutos, Santiago tocó mi puerta,
Santiago: ¨ ¿Bella, a dónde iremos? ¨, pregunta, para confirmar.
Julieta: ¨Abre la puerta, es un bar, Santiago, iré con Danna y sus compañeros de Netflix aquí en España, ¿quieres la noche libre?¨, me reí mientras me ajustaba los zapatos y ponía mis aretes Isabel Marant.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
