Capítulo único.

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En la oficina del séptimo dos personas se miraban en absoluto silencio, un azabache que mantenía la mirada tranquila y serena, pareciendo ajeno a la situación y por otro lado estaba un rubio con cara de espanto.

—¿Podrías repetirme una vez más lo que dijiste, Itachi-san? —su voz apenas y lograba salir.

El mayor solo suspiró, por cuarta vez tendría que decir aquello.

—Dije que, felicidades mi hermano y tú serán papás, ¿por qué es tan difícil comprenderlo? —se recargó en el respaldo del sillón y cruzó sus brazos, esperando una reacción por parte de su adorado cuñado.

Uzumaki seguían sin poder decir una oración, en su cabeza solo rondaba la imagen del mayor de los Uchiha acariciando esa cosa enorme en la que estaba su supuesto “hijo”.

—¡Itachi, esto no es gracioso, ttebayo! —alzó la voz en un tono molesto —tú sabes lo mucho que deseaba formar una familia con tu hermano, y ahora me traes un… ¡un huevo enorme diciendo que ahí dentro esta un pequeño con los genes de Sasuke y los míos!

—Nunca dije que esto era mentira, Naruto-kun, ¿acaso ves diversión en mi rostro? —no dejo que el menor lo interrumpiera y siguió hablando. —Por lo mismo que yo que ese es tu mas grande deseo es que he querido cumplírtelo. Tú has hecho mucho por Sasuke, incluso por mí y sé que dices que lo haces por amor a mi hermano, pero me siento en deuda contigo.

Naruto se dedicó a mirar al pelinegro, algo en él sonaba sincero, no veía malicia en sus palabras, pero aquello le seguía pareciendo una locura.

—¿Sasuke sabe de esto? —esa pregunta no tardo en surgir.

—No, no le he dicho. Esto es algo que quería que supieras primero —caminó hasta donde estaba el blondo y revolvió los cabellos de este. —La noche antes de tu nombramiento como el séptimo Hokage, cuando fuimos a beber; los chicos comenzaron a hablar sobre su vida como padres o futuros padres. No pude evitar ver como sus miradas se entristecían, tal vez no dijeran algo, pero en sus rostros se veía aquel anhelo, y sobre todo veía ese deseo por ser padre en ti, Naruto. Ustedes son mi familia, quiero verlos felices.

—¿Cómo es que fue posible? —apuntó al huevo.

—Ah, eso. Orochimaru se las ingenio, sabes de que manera trajo a Mitsuki al mundo, pero el pensó que quizá Sasuke y tú quisieran criarlo desde bebé, de modo que creo el proyecto "eggpreg", que en pocas palabras significa crear vida a través de un huevo, el tiempo en que permanece incubando es más corto, serán sólo 6 meses, después el pequeño saldrá de aquí... —cortó la explicación al ver como el ojiazul se acercaba más al objeto en el que estaba su hijo.

Al poner una mano sobre el cascarón, este se agitó un poco asustando a Naruto, pero Itachi lo tranquilizó diciendo que solamente estaba respondiendo al tacto de su progenitor, que era algo normal.

—¿Cuánto le queda dentro? —cuestionó más entusiasmado, para que negarlo, la idea de tener un hijo le encantaba y más si podía tener el ADN de ambos.

—Un mes —sonrió al ver que los ojos azulinos del contrario brillaban con una luz tan única.

—¡Oh por Dios!, apenas y Sasuke logrará estar para su nacimiento —cubrió su boca por la sorpresa, necesitaba mandarle un mensaje con urgencia a su esposo.

—Me tomé la libertad de adelantarme con eso, le avise que se trataba de un asunto que requería prioridad, y pues en un par de días llegará —lo tranquilizó un poco. —Naruto-kun, ¿qué me dices si ocupamos algo del tiempo y llevamos a mi sobrino a su nuevo hogar?, Orochimaru y yo hemos cuidado de él, pero es lógico que un pequeño necesita también del amor de sus padres.

El deseo de Naruto y Sasuke. (NaruSasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora