20. Doble Lara.

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Al dia siguiente. (Viernes)

-¡Fernández! ¿Leiste mi mensaje? -Se aproximaba Ángel desde el pasillo del instituto. -¡Ah! Sí. -Respondí un poco nerviosa por si se hubiera enfadado. -Siento no haberte contestado, me dormí al instante. -Dije cabizbaja mientras me apoyaba en la pared.

-No importa. -Sonrió. -¿Entonces qué? -Puso la mano contra la pared y se acercó.

Sentía que ese espacio mio lo estaba robando y no podía evitar el sentirme nerviosa a tanto cercanismo entre los dos, sentía miedo e inseguridad, la imagen de Alex poniendo mala cara no paraba de pasarme por la cabeza, me sentía culpable de pronto por algo que ni tenía pensado hacer pero, sí que pensaba en algo que él podría hacerlo y tampoco me disgustaba.

-¿Qué? -Pregunté y me aparté de él para empezar a andar. -¿Qué cuándo quedamos? -Volvío a preguntar y no tardó en ponerse a mi ritmo en andar.

-No se Ángel, ya sabes que estamos de exámenes finales y no me puedo permitir el suspender ninguna o mejor dicho, el tener un suficiente. -Le volvía a decir la misma escusa de siempre. 

-¿A caso quieres verla o era por no quedar mal? -Sonó molesto y yo me sorprendí. -Es decir, ¿Que ya si no te apetece? -Preguntó recuperando una sonrisa. 

-No, no, no. -Dije apurada. -Claro que quiero pero es que... -¡Entonces este domingo quedamos! -Me interrumpió. -A las 6 ¿Vale? -Preguntó pero no me dejó volver a hablar. -De acuerdo, adios fernández. -Me dió un beso en la mejilla dejándome desconcertada por todo lo que acaba de pasar en menos de treinta segundos.

Después de que se fuera seguí andando camino a clase con bastante enfado pensando en por qué ya era la misma situación que me había pasado hace unos meses con Alex y lo que me molestaba era que decidieran por mi sin que me dijeran negarme o simplemente dejarme el aceptar. 

-¡El caso es que parezco un títere! -Dije dejando la mochila encima de la mesa. -¿Qué pasa ahora? -Venía riéndose Lorena hacía mi y yo ignorándola me senté en la mesa. -¡Oye! Que con quién estas enfadada es con Iván no conmigo. -Se sentó a mi lado y yo cruzada de brazos hice una mueca ya que tenía razón.

-Y hablando de Iván. ¿Le has visto? -Me preguntó. -No, he intentado evitarle todo el rato y no ha conseguido verme pero, de seguro no tardará, estamos a última y me estará esperando a la salida cuando terminemos. -Suspiré. 

-No pongas mala cara, ya sabes que él solo se preocupa por ti y no quiere que estés mal. Bueno y yo tampoco, solo que tenemos opiniones diferentes. -Me hechó el brazo por encima y apoyé mi cabeza en su hombro.

-¿Que os pasa? -Preguntó Javier apareciendo por la puerta con una amplia sonrisa. -Lara está de mal humor. -Le respondió Lorena. -¡Qué raro! -Dijo él con sarcasmo haciéndome sonreír.

-Es más, hasta ha venido de morros. ¿Qué te pasaba? -Preguntó Lorena quitándome el brazo. -No se, no tiene importancia. -Me levanté de la silla, agarré la mochila y me dirigí a sentarme en la silla para ir sacando los libros. 

-Venga Lara. -Dijo Javier bajando la silla para sentarse frente a nosotras. -Eso. -Añadió Lorena mientras se sentaba en la mesa de al lado para que me pudiera ver Javier. 

Me planteba si contarlo o no, por si a Javier le fuera a interesar o no pero, lo que menos me preocupaba era la confianza, en estos dos meses y medio habíamos hablado bastante y era muy divertido y compasivo conmigo, me alegraba mucho de tenerle a mi lado pero, claramente no tanto como a Iván aun que esté enfadada con él.

-Pues haber, Ángel quiere que valla a su casa a haber unas fotos de cuando eramos pequeños, a mi me gustaría ver la foto pero, lo que no me gustaría sería tener que ir a su casa no sé, lo veo algo incómodo para mi. -Apoyé mi cabeza sobre la mesa imaginándome la escena.

Felices sueños, LaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora