🌹One-Shots con Arge Pasivo 🌹

💫Destino 💫 Perú (2/3)

Abrió los ojos siendo cegado por la intensa luz, su cabeza le dolía horriblemente, miró a su alrededor, ahí no había nadie, pero el aroma de aquel Omega estaba en toda la habitación.

Era la enfermería del colegio, la conocía casi de memoria y por suerte sabía cómo huir, tan rápido como encontró su mochila, abrió la ventana dispuesto a fugarse.

_¡Espera!_ se dió vuelta con algo de espanto, mirando a ese Omega, esperando ser abrumado por aquellas sensaciones, pero no pasó nada.

Sonrió, haciendo un gesto obsceno para fugarse, sonreía solo mientras caminaba, parecía estar loco, pero no le importaba ¡No había pasado nada! Si eso era lo que hacían las pastillas, las amaba.

Llegó a su casa, notando que no había nadie, buscó su celular para ver la hora notando que no estaba en ninguno de sus bolsillos, buscó algo más desesperado en su mochila y no logró encontrarlo ¿Le había robado?.

Se sentó en el piso, suspirando, si es que aquel Omega tenía su teléfono no estaba dispuesto a pedírselo, podía vivir sin ese aparato.

Había estado intentando calcular la luz del sol para saber que hora era, pero solo logró quemarse los ojos por andar mirando el sol, sabía que no debía ni siquiera pensarlo, pero ¿Su vida podía ser peor?.

Se detuvo frente a la puerta, notando como aquel Omega estaba en su curso, rodeado de varios alfas que lograba reconocer, quienes hablaban con él con notorias segundas intenciones, aunque eso era lo que menos le importaba.

Salió por la puerta con la intención de irse, no iba a esconderse no era un cobarde, solo iba a hacer algo más importante, de todos modos era ingles y no era tan complicado, aunque notó como el profesor estaba a tan solo unos pasos de el, volviendo a entrar a la sala.

Suspiro, sentándose en aquel lugar apartado del resto, en la última fila, el profesor habló por unos segundos, para después llamar al frente a los nuevos, quienes se presentaron.

_Amm mi nombre es Perú y tengo 16 años_ dijo aquel Omega con las mejillas totalmente sonrojadas, el cual alzó la mirada, lograron encontrarse con la del argentino durante unos segundos, que le parecieron una eternidad.

Argentina se sobresalto, notando la mirada del otro sobre el, el cual le sonrió, saludandole con la mano como si se conocieran, por su parte simplemente fingió no haberlo visto, había una gran distancia entre ellos y parecía que su repulsivo aroma no podía afectarle.

Había otros dos chicos junto a aquel Omega, pero se distrajo tanto fingiendo estar distraído que no logró siquiera entender sus nombres, aunque eso no era algo que le preocupase, la obvia mirada del otro sobre el era algo que le preocupaba.

No necesitaba ni siquiera alzar la cabeza para saber que le observaba y le parecía realmente perturbador, bueno, todo en aquel chico le parecía perturbador.

Miró aquel reloj con nerviosismo, no faltaban más de dos minutos para el recreo y sabía que ese chico se le acercaría, había creado mil formas de escapar, pero la mayoría eran semi- imposibles.

Escuchó aquella campana, levantándose con algo de desesperación para intentar salir rápido de ahí, pero parecía que toda esa mierda de curso se puso de acuerdo y se aglomeraron en la puerta, ¿Qué tanto lo odiaba el mundo?.

_¡Hola!_ dijo a sus espaldas aquella voz que incluso ya era capaz de reconocer, causándole escalofríos.

Argentina miró con algo de espanto al otro, tenía miedo de como pueda reaccionar su cuerpo, ya tenía suficiente como para que ahora todos se enteren de aquel problema.

_Olvidaste tu teléfono la última vez que nos vimos_ dijo Perú tartamudeando ligeramente y sacando de su bolsillo aquel aparato, Argentina lo tomó casi al instante, pensaba que lo perdió para siempre.