Capitulo 6: Conociendo (I)

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=Astrid=

—Sonríe—le ordeno, mientras le apunto, desde mi asiento al frente de su escritorio, con la cámara

—Apaga el flash, vas a secarme los ojos—se quejo mi pobre padre

El viernes llego, el día más largo que tengo hasta la fecha, además de el hecho que después tendré que quedarme más tarde por el periódico por asuntos faltantes, por ejemplo al ser la primera semana mostrar los cambio que se hicieron, tanto como los que va haber.

—Pero papá, el flash me ayuda a iluminar tu apagado rostro—le explico, con una enorme sonrisa burlona— Además me ahorra tiempo con el Photoshop

—Si quieres ser periodista y te metes en un lugar que no deberías, el flash te meterá en mucho problemas—se burlo, yo quite mi sonrisa a una mueca de desagrado, que poca fe me tiene— ¿Sabes lo que haría tu madre en el Valhalla, si debo sacarte de prisión?

—Creo que me lo imagino—puse una cara pensativa solo para molestarlo

—Gracias por tu eterno apoyo, hija—dijo con sarcasmo, yo le sonreí como niña buena

El timbre sonó, me levante tomando mis pertenencias hasta llegar a la puerta, me voltee y le hable—Papá en serio, yo no lo hice—volví a insistir, con un tono desanimado

—Te creo, pero eso no es lo que se vio—me dijo—Si te dejaba ir así nada más, pensaran que hay favoritismo, sabes como funciona, buscaran a un culpable, lo siento—yo asentí sin nada más que decir y me fui a clase

*

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El día paso increíblemente rápido, sin nada especial, claro excepto por las interesantes platicas de el conserje Luis, que me ayudaron a pasar el castigo mucho mejor, ahora estoy en mi escritorio editando unas cuantas fotos, la edición si es que me lo propongo puede durar horas, aunque si soy sincera no tengo idea que hora es, en toda mi concentración se le sumo el sonido de la puerta abriéndose, por una parte me sorprendí, pero supongo que debe ser alguien tímido.

—Si tienes una idea para el periódico déjala en la caja de la esquina, si es interesante la leerás—dije mi típico discurso cada vez que una persona entra a mi zona de paz y tranquilidad, pero sin despegar la vista de mi computador

—¿Así es como recibes a todos?—hablo una voz, yo suspire y alce mi mirada y ahí está él

=Hipo=

Luego de una dura investigación, me fije en el pequeño detalle de los cambios que había hecho, entre ellos el periódico, lo cual llegue a la conclusión de que ella participa en aquella actividad.

¿A quien engaño? Le pregunte a Patán, el me dijo que la encontró en ahí, fui allí durante el horario de clases, pero al parecer no asistió, en la tarde supongo que cumplirá una especie de castigo, así que fui a mi casa a descansar, para entonces ya en la tarde casi noche, fui y ¡Bingo!.

Me aproxime a la puerta, que esta entreabierta, inhale aire junto con valentía y coraje y abrí la puerta lentamente, lo cual no paso desapercibido por ella, ya que, casi de inmediato me hablo.

—Si tienes una idea para el periódico déjala en la caja de la esquina—yo me voltee y en efecto ahí hay una caja de esas que se ocupan para votar en la esquina—Si es interesante la leerás —continuo sin despegar su vista de su trabajo

—¿Así es como recibes a todos?—le pregunte, lo que provoco que alce la vista hacia mi, para que vea mi cara burlona

—Abadejo—dice con cierto ¿fastidio?, creo que hemos empezado con el pie izquierdo

Un Misterio en BerkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora