Encontrando el amor (Mario x Rosalina)

La infancia de Marina

Mario y Rosalina se encontraban durmiendo plácidamente en su habitación cuando la puerta se abrió de golpe y alguien entró, saltando a la cama y colocandose ensima de Mario. Se trataba de Marina, quien ya era una niña de 7 años. Su pelo era café con las puntas rubias mediante una curiosa transición de colores en su pelo. Iba decalza y vestida con su pijama, el cual consistía en una camisa y pantalones rojos, su color favorito.

Ya ensima de su papá comenzó a sacudirlo con entusiasmo mientras intentaba despertarlo de todas las maneras posibles.

Marina : ¡¡Vamos papá, despierta, despierta, despierta!! Prometiste enseñarme tu forma divina, no lo olvides.

Mario (medio dormido) : Mmmmm ... aún es temprano Marina ... más tarde.

Marina : No es verdad, no existe el término "tarde" o "temprano" en el espacio exterior, el tiempo es relativo. Podriamos pasar cerca de un agujero negro y el tiempo pasaría más lento o más rápido, y entonces la concepción de lo que significa "tarde" se veria alterada y ...

Mario (levantandose) : Esta bien, esta bien ... odio cuando balbuceas sin sentidos usando lenguaje técnico para sonar inteligente.

Marina : Yo solo repito lo que ustedes me enseñan.

Mario : Lo que sea ... ahora sal para que me pueda cambiar.

Marina (sonriendo) : No tardes.

La pequeña guardiana se bajó de la cama de sus padres y salió de la habitación dando pequeños saltos. Mario volvió a caer sobre la cama, pero esta vez su esposa se volteo y lo vio fijamente.

Mario (viendo a Rosalina) : ¿Que? ... ... ... sí me voy a levantar ¿esta bien?

Rosalina : Eso que le dijiste estuvo mal. Ella esta aprendiendo como funciona el universo, no la desalientes.

Mario : Amor, acabo de despertarme, mi cerebro requiere tiempo para empezar a funcionar bien.

Rosalina : Eso no ... tiene sentido. Como sea, ya deberías saber que ella te admira y quiere ser como tu de grande, es por eso que te busca tanto.

Mario (suspira) : Lo se, y trato de ser el mejor modelo a seguir que puedo. Además, que yo sepa es a ti a la que admira.

Rosalina : Trataba de subirte el ánimo, ambos sabemos que nos admira a los dos.

Mario : Como sea ... otro día más de esperar a que de señales de sus poderes. Empiezo a creer que tal vez esa visión que tuviste esta equivocada y la profecía de la que me habló Polari también ... tal vez Marina ni siquiera tiene poderes.

Rosalina : No tienes idea de cuanto me gustaría que eso sea cierto ... habra que seguir esperando.

Mario : Así parece. Y hablando de esperar, hay algo para lo que en definitiva no quiero esperar.

Rosalina : Jejeje ... creo que se de que hablas.

Aquella pareja de héroes se besó apasionadamente en los labios mientras se abrazaban debajo de las sábanas de su cama. Habian pasado años desde la última vez que habian tenido un momento íntimo, prácticamente desde que supieron que Rosalina estaba embarazada. El beso consiguió que el calor dentro de ambos comenzara a crecer rápidamente, y pronto comenzaron a explorar el cuerpo del otro como no lo habian hecho en mucho tiempo.

Marina (somata la puerta) : ¡¡Papaaaaaaaaaa!! No te olvides de tu promesa.

Los gritos de su hija sacaron a la pareja de su momento de pasión, recordandoles que aún no era momento de ciertas cosas.