CAPITULO 14: el calor del frio

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Mientras caminaba por un rincon poco transitado de la ciudad escucho que alguien me llama por un costado.

Hola diego ¿como te vá?-dice aquella voz-

Miro a mi izquierda y veo la identidad de aquella persona.

Oh, hola andrés-respondo mientras me acerco a el para darle la mano-pues regular ¿y tú?

De momento estoy bien, aunque el negocio no tanto-dice con un aire pesimista-

¿que pasa?-pregunto curioso-¿ya no hay clientes-

Si los hay, solo que los clientes me repugnan-responde-

¿que clase de clientes?-pregunto aún mas curioso-

Son enfermos, que buscan pokemons o drogas para ellos solo para su placer personal.

¿no son esos tus clientes habituales?-pregunto algo confundido-

No, los clientes a los que te refieres usan pokemons para pelear e incluso maltratar pero no tengo mucho problema con ellos-responde-

¿pero que puede ser peor que eso?-pregunto aún curioso y confundido por igual-

Pokefilicos-responde con odio-esos malditos enfermos, ellos buscan pokemons para tenerlos de esclavas sexuales o solo para tener una pereja aunque la criatura no lo quiera.

Eso es terrible-digo-¿tú se los vendes igualmente?

No, en su caso solo reciben una golpiza de mi parte-responde-es por eso que me meto en tantos problemas, aunque no me arrepiento.

Los odio mucho-agrega-es mas, si tuviese un pokefilico en frente ahora mismo lo mataria sin dudarlo.

Okeeyy-digo con miedo-como tú digas.

Que no te asuste mis palabras, a esas personas nadie la extrañaria de todos modos-dice andrés con con odio-en fin ¿como está aquella glaceon que te di?

Pues...-digo mientras recuerdo todo lo que pasó en estas semanas-está muy bien, se está comportando bastante bien y es muy buena compañia.

Me alegra oir eso-dice feliz andrés-sabia que eras el indicado para cuidar de ella.

Gracias-respondo-hago lo mejor que puedo.

Estoy seguro que la mantendrás lejos de cualquier pokefilico-dice en tono serio-

Si, lo haré-digo rescandome la cabeza y soltando una pequeña sonrisa-

Andrés me mira con una cara extraña, como si estuviera sospechando de algo.

Hablo enserio ¿sabes?-dice andrés con un tono serio-parece que te resulta gracioso.

Si, lo se-respondo rapidamente-solo recordé un chiste que me contó un amigo.

Andrés se queda dudando un segundo.

Esta bien-dice-pero entiendes la seriedad del asunto ¿cierto? Hay muchos pokefilicos enfermos allá afuera, no me lo perdonaria si alguno llegara a tocar a esa glaceon.

Si, soy muy conciente de ello-respondo seriamente-descuida andrés, me aseguraré de ello, puedes estar tranquilo.

Me alegra oirlo-dice a andrés con una pequeña sonrisa en la cara-en fin, ahira tengo que irme, tengo que encontrar ventas rapido o estaré mal.

Te deseo mucha suerte amigo-digo con optimismo-

Gracias, lo aprecio-responde-oye, se me ocurre algo

Un Amor Inesperado "Ligera Pokefilia"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora