Atención: LEMON
Clancy estuvo ingresado en el hospital una semana, a veces le visitaba y me quedaba a solas con él, pues, debido a que empecé a trabajar, sólo le podía visitar en la hora del almuerzo. Así que, me alegré que sólo estuviese una semana ingresado.
Al volver a casa, tomamos la decisión de vivir juntos, Sarah se sentía feliz por aquella decisión, pero al mismo tiempo, preocupada, pues en tan poco tiempo nos lo estamos tomando demasiado apresurado. Ante su preocupación, Clancy y yo decidimos contarle la verdad; al principio, se puso escéptica, pero al rato lo comprendió y aceptó nuestra decisión.
Así que, no hizo falta ningún cambio en mi cuarto, salvo darle un hueco en mi armario para la ropa de Clancy. Ventajas de tener una cama grande; y renovamos el estudio, donde antes iba a ser el cuarto de mis padres, para equiparlo para los podcasts de Clancy y que, en ocasiones, subiríamos video tutoriales de algunas recetas de repostería mías para que lo vieran por todo el mundo.
Sin duda, aquel mes estuvimos muy ajetreados. Aunque, no tanto como en este mes, pues yo seguía trabajando en mi pastelería, Clancy en sus podcasts y, con ello, sumamos a mi inscripción a la autoescuela. Ya era hora de que me lo sacase. Y eso que Clancy tiene carné, pero así tengo la escusa de comprarme un coche, pues llega un momento que es molesto de ir acá para allá en el transporte público o pedir prestado el coche de Sarah.
Hasta que, finalmente, aprobé el examen de conducir y en el mismo día, me compré el coche y lo celebré con Clancy, yendo juntos a cenar, mientras dejamos el cuidado de Charlotte a Sarah.
Fuimos a un restaurante casual, que no sea ni muy elegante ni muy snoob. En otras palabras, nos fuimos a comer kebabs. Sí, me apetecía comer kebabs, ¿qué pasa?
Y, ahora como os veo un poco desesperadas, comenzamos con el diálogo. ;)
- Cuando dijiste que íbamos a celebrar tu obtención del carné de conducir, pensé que íbamos a un restaurante, no sé, lujoso, no a comer kebabs, jaja. - Dijo Clancy mientras devoraba su kebab.
- Ya habrá otro momento para celebrarlo en un restaurante "lujoso". - Esto último lo dije entre comillas con los dedos. - Además, mañana es mi día libre, así que podríamos aprovechar esta noche......- le insinué rozando mis dedos a los suyos, provocando a que se estremezca al peli-morado.
Se puso rojo como un tomate, ante tal insinuación, pues desde que empezamos a vivir juntos, aún no lo habíamos hecho. - Pues, hoy podría ser la ocasión especial para hacerlo. - Se acercó su asiento del mío y nos besamos.
Tras la cena, fuimos a mi casa. Salimos del coche, recogimos a Charlotte y nos metimos en casa. En el momento que solté a Charlotte y Clancy cerró la puerta, se acercó a mí, abrazándome por detrás y comenzar a besarme en el cuello, cuyo tacto me hacía cosquillas, cosa que a Clancy le gustaba. Entonces, me deshice de su abrazo, me puse delante de él y le besé fogosamente.
Nuestras lenguas danzaban, al igual que nuestros labios; nos desplazábamos por toda la sala sin cortar nuestro beso y nos deshacíamos nuestras ropas, justo antes de llegar a las escaleras, Clancy me levantó cual princesa y me subió al piso de arriba hasta llegar a nuestro cuarto. Al llegar, me dejó en la cama y se puso encima de mí, volviendo a besarme. Hizo un recorrido de besos por todo mi cuerpo desnudo hasta detenerse en mis senos y comenzó a devorarlos, al mismo tiempo que una de sus manos masajeaba el otro seno. Ese gesto provocó que no dejase de gemir, y más cuando bajó su mano hacia mi zona baja y bajara un poco mis bragas para acariciarlo y luego introducirlo.
El ambiente estaba, totalmente, caldeado y todo lo hacíamos por puro instinto. Clancy retiró por completo mis bragas y, antes de que siguiera, me puse encima de él, rozando mi intimidad con el suyo, soltando un sonoro gemido, debido a que rocé su erección.
Le retiré sus calzoncillos e introduje poco a poco su miembro en mi interior húmedo. Al meterlo del todo, me olvidé que en la realidad sigo virgen y sentí un inmenso dolor, que no oculté, pero que luego ese dolor se convirtió en placer, pues empecé a mover mis caderas, sumiendo en un intenso placer, de manera lentamente, pero Clancy quería más intensidad, más acción. Por eso, puso sus manos sobres mis caderas para que subiera y bajara, al principio fue lento, pero profundo. No paraba de gemir y de decir su nombre, lo cual el hacía lo mismo. Luego, comenzó a intensificarse cada vez más y más, hasta que llegamos al clímax al mismo tiempo. Salí de él y me tumbé a su lado, terminando con un beso en su mejilla.
- (T/N).
- Sí.
- Te quiero.
- Lo sé.
Nos miramos con dulzura y nos volvimos a besar, pero esta vez con dulzura y nos abrazamos hasta quedarnos dormidos.
A la mañana siguiente, me levanté y me percaté de algo que no me dí cuenta cuando lo hicimos y, es que, no usamos protección. Esto podría provocar que me quedase embarazada, pero eso a mí no me preocupaba, a menos que el no quisiera tenerlo. Pero en mi interior me decía que el me seguiría amando y si me quedase embarazada, aceptaría al bebé.
Ya queda menos para el final de esta historia.
Obviamente, después de este fic tengo otros proyectos, que ya he anunciado en mi libro titulado "futuros proyectos".
Aunque, no será de Midnight Gospel.
Nos vemos en el siguiente capítulo.
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Tú eres mi Luz
FanfictionSecuela de "El camino hacia la verdad". Basado en la serie de animación para adultos, producido por Netflix, "The Midnight Gospel". En esta secuela, tratará cómo Clancy intentará reconquistar a (T/N), después de regresar a su mundo sin recordarlo. A...