mañanas de domingo 《PJM • MYG》

I

Como cada domingo me desperté temprano, me arreglé y salí de mi pequeño piso para dirigirme a aquella tienda tan conocida para mi. Salí con las flores en mano y me dirigí a comprar los chocolates.

Como cada domingo me dirigí donde vivía mi amante, mi media naranja.

Ya ante las grandes puertas del hogar esperé a que se abrieran. Entré y me dejé cautivar por las bellas flores que yacían por todos lados.

Caminé hasta llegar a mi destino y cuando te vi, fue como la primera vez, como si tuviera a un ángel frente a mi. Te entregué las delicadas flores y los deliciosos dulces, esperando alguna reacción por parte tuya.

Más no fue así, la realidad chocó de frente contra mi.

No habrían agradecimientos, tampoco charlas en el verde césped acompañadas de melodiosas carcajadas. Se acabaron los besos. Se acabaron los mimos y las noches de amor. Todo lo que pensaba que nunca se iría se fue.

Y con lágrimas tan amargas como mis días, me despedí dejando un pequeño beso donde yacías tú, mi amado. Recordando una vez más que no volvería a verte a mi lado; que te encontrabas a metros bajo tierra descansando en paz, mientras soñabas con las mañanas de domingo a mi lado.