Karmaland. (𝐇𝐞𝐚𝐝𝐜𝐚𝐧𝐧𝐨𝐧𝐬, 𝐐𝐮𝐨𝐭𝐞𝐬, 𝐒𝐭𝐨𝐫𝐢𝐞𝐬.)

«-[🍋] Story.

(Dark!Karma AU mini story.)

"La Familia y Amor."

-Podemos arreglarlo Rubén, no debes de entrar en pánico.-

-¡NO! ¿¡No te das cuenta de lo que has hecho!?-

Luzu los observaba aterrorizado, era extraño verles discutir a los dos, aparte que fue tan espontáneamente sospechoso. Por cada palabra el castaño sentía una navaja atravesarle, el suelo estaba lleno de una especie de líquido púrpura oscuro, este goteaba de los ojos de Rubén. Sus ojos estaban completamente blanco mientras discutía y mientras más insultos y malos tratos, más líquido se esparcía.

El castaño acercó su mano a aquel líquido, desintegrando sus dedos al contacto con este. La quito soltando un grito desgarrador, corrió de la casa hacia afuera para buscar a sus amigos. Grave error, podía ver como todo el pueblo era un caos, los padres de familia discutían con sus niños, llegaban a golpearles y hacerles cualquier tipo de abuso. El castaño posaba su mano sobre su estómago con fuerza debido al dolor, todas las relaciones en Karmaland se estaban rompiendo, y el era el que se encargaba que estuvieran estables.

¿Por que?

¿Que estaba pasando? Supuestamente lo había arreglado todo, ¿Por que de un día a otro todos se odiaban mutuamente? Sentía las voces de sus amigos detrás suyo, estos no paraban de discutir entre ellos. Ellos realmente no estaban detrás suyo, solo podía sentir su presencia y voces al tener el poder elemental de "La Familia y Amor."

-Parad por favor...-

Nada, nadie acudió a su llamado, cada vez se sentía más débil, sentía sus órganos internos triturarse lentamente, haciendo que escupiera sangre y manchara su blanco atuendo.

A medida que fue alejándose, pudo ver como el se acercaba a una figura soberbia. Sus ojos eran violeta, brillaban como una misma estrella, pero las apariencias engañan, el no era una buena influencia.

-M-Manuel, por favor ayúdame...-

El castaño cayó en los brazos del pelirrojo agotado, le observó con una expresión agonizante. El contrario rio y poso su mano en el cuello del castaño, haciendo que este se estremeciera por sentir como algo de esparcía por su cuerpo. Era como si con ese toque le hubiera inyectando algo en el cuerpo, miles de caminos negros se propagaban sin parar en ningún momento.

-La luz no te salvara en estos momentos, estás atrapado junto a nosotros.-

Las pupilas del castaño comenzaron a perder el color, volviéndose grisáceas. Todo era ya borroso, lo único que alcanzó a sentir y escuchar fue como el pelirrojo lo tomaba en brazos y decía una simples palabras.

-Jaque Mate Luzuriaga.-