Cap 4 Cena, encuentro y desgracia

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Pv Emma

-Emma, ¿cómo va el trabajo?- preguntó mi padre

-Bien. Me ascenderán muy pronto.- mentí

Mi padre cree que trabajó en una estúpida empresa importante. Si se llega a enterar que trabajaba en una "empresa de bajo estándar" se volvería loco. Sería capaz de comprar esa empresa y demolerla, luego me enviaría lejos y vaya a saber uno a que me obligaría hacer.

-Esa es mi niña. Recuerda siempre ser la mejor.

-Sí papá. Sabías que los mamíferos...

-Para.-me detuvo como lo suele hacer cada vez que quiero decir algo- No empieces con tú rareza. Espantarás a tú futuro marido. ¿Te has apuntado a los talleres que te dije?

-Sí.- respondí de mala gana

-Perfecto. Sigue así. Y recuerda comportarte...

-"está noche'' .- termine su oración ya que desde pequeña me habla sobre "el gran día"- Lo sé. Me lo has dicho desde pequeña. Sé lo que tengo que hacer.

Para ser honesta, esto me daba igual. Soy consciente que luego de esto me separaré a cómo de lugar, y sea como sea el hombre con el que esté casada por un año no logrará hacerme cambiar de opinión.

-¿Estás nerviosa por conocer a tú esposo?- me pregunto está vez mi abuela quien lucía emocionada por esto

Debe de estarlo, es la única de la familia quien ha demostrado sentirse orgullosa y feliz por esta locura.

-Aún no es mi esposo, abuela. Y la verdad es que aún no entiendo el porqué debemos de hacer esto.- dije la verdad

-Ya te lo expliqué linda.

-Lo sé abuela. Pero porqué hicieron una cosa así sin pensar en nuestros sentimientos. Tal vez ese hombre sea un loco pervertido. ¿Qué tal si me hace daño? ¿Qué tal si le gusta maltratar a las mujeres?

-No lo es. Su abuela me ha hablado maravillas de él.- insiste mi abuela

-Aún así puede ser un loco depravado.- me puse de pie y arreglé mi vestido

-¿A dónde irás?- preguntó seriamente mi padre

Uf, dios. Haz que está noche se me sea leve por favor.

-Al baño. ¿No puedo ir señor?

-Guárdate tus sarcasmos está noche jovencita. Ve y regresa rápido. Ya estarán por llegar.

Suspire y fuí al baño.

Al entrar me miré al espejo.

-¿Qué rayos estoy haciendo aquí?- me pregunté a mi misma mirándome

Saqué un cigarrillo de mi cartera y comencé a fumar tirando el humo para afuera de la ventana. Luego de acabarlo lo apagué y lo tiré al inodoro, para luego tirar la cisterna. Me puse perfume para tapar el olor a cigarrillo y salí.

Al acercarme noté que en la mesa de nosotros estaba una anciana de cabello sumamente llamativo y un hombre a su lado. No puedo verle la cara porqué estaba de espaldas. Aún así, noté que llevaba un traje negro costoso. Muy costoso, con zapatos de vestir que brillaban más que las estrellas.

¿Qué tan mal podría salir esto? Sólo estaré casada por un año con un desconocido. Quizás mi abuela tenga razón y él sea el indicado. Me parece bien, vengo buscándolo desde hace años y aún no ha llegado.

-Oh, ahí está mi apreciada hija.- dice mi padre al verme acercarme a ellos

Todos se ponen de pie y arreglo mi cabello y sonrió para disimular mi malestar con esta estupidez.

Los declaro Odioso y Odiosa [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora