Leah.
Madrugar nunca había sido mi fuerte. Quizás por todo el movimiento que siempre se ha caracterizado mi vida desde que estudiaba en la universidad y desde que empecé a trabajar siempre he tenido que despertarme temprano, pero la verdad es que lo detesto con el alma. Nunca me voy a acostumbrar. Despertarse cuando aún el sol no ha salido debería ser ilegal.
Poco a poco me doy cuenta que si antes tenía responsabilidades, eran muy pequeñas para las que tengo ahora. He tenido que prepararme de todas las maneras posibles para esta nueva etapa de mi vida. Lo bueno, es que Jojo no me dejó sola en todo esto. Hay un equipo enorme detrás que se han comportado de lo mejor conmigo y que me han ayudado a crecer y a manejar todo lo que Jojo dejó en mis manos.
He tenido que capacitarme muchísimo en cuanto a la empresa. Realmente aún no me he presentado ante ellos, ya que Guzmán me ha estado ayudando bastante para poder ejercer mi puesto como directora. He tenido que tomar ciertos cursos y ciertas prácticas que jamás pensé que haría, y la verdad he aprendido bastante. Lo cierto es, que lo he estado haciendo solo para informarme y saber cómo es el mundo empresarial, pero mi puesto se lo cederé a Aaron en cuanto termine la universidad. Sí, mi hombre guapo e inteligente ha vuelto a retomar sus estudios y no puedo estar más orgullosa de él. Aaron no tiene ni la más mínima idea de que va a dirigir la empresa, es una sorpresa que le tengo guardada para el día de su graduación. Esto no ha sido decidido de manera alocada, al contrario, Guzmán y yo tomamos la decisión por que precisamente ese era el deseo de Jojo. No lo había planteado como tal, pero deduciéndolo a nuestra manera, sabíamos que Aaron era el indicado, y trabajar con Guzmán va a ser de mucha experiencia para él. Mientras tanto, yo tenía que encargarme de la dirección de la empresa y tenía que hacerlo con algún tipo de conocimiento. Tenía que demostrarle a todos ellos, en especial a Samuel Miller, que soy una mujer preparada en todos los sentidos.
Hablando del Señor Miller. No he tenido noticias de él desde aquel día de la lectura del testamento. La verdad es que no me interesa, pero aún no olvido su última amenaza. No le tengo miedo en absoluto, pero debo aceptar que sé que es capaz de todo por recuperar la fortuna de Jojo. Lo que sí es que hay cosas más importantes de las que hablar. Si me hubieran dicho hace meses atrás que me encontraría en estos momentos realizando uno de mis más grandes sueños me les hubiera reído en la cara. Por fin, gracias a Jojo y al apoyo de todos mis amigos, voy a abrir mi propia academia de baile.
Estoy que doy vueltas de un lado al otro feliz como una lombriz. Tengo a todo un personal ordenando y poniendo todos los detalles para la apertura. Mañana es la inauguración del que va a ser mi lugar favorito por siempre y no puedo creérmelo aún. No cabe en mí tanta felicidad. Todos estos meses hemos estado trabajando en esto. Mi academia de baile por fin será una realidad y lo mejor de todo es que tengo a una socia que compartirá mi sueño conmigo. Hailey y yo nos hemos comprometido y trabajaremos juntas en este proyecto. A demás de que voy a tener entre los maestros que impartirán las clases a mi preciosa Lola Young.
—Ese arreglo floral por favor colocarlo en la entrada. —Le comunico a la chica que lo lleva en manos y me sonríe asintiendo con la cabeza.
Estoy muy feliz, la sonrisa no me cabe en el rostro. La decoración de la academia terminó hace unas semanas. Los equipos necesarios llegaron y todos los salones están totalmente equipados con todo lo que se llevan. Los colores fueron elegidos para darle un sentido más juvenil. Una mezcla de muchos colores que al llegar la noche y las luces apagarse, todo el lugar se alumbra por si solo.
Veo el ascensor abrirse y Lexie y Peyton aparecen brindándome una sonrisa.
—¡Vaya, todo está quedando tan precioso, Lee!—Exclama Lexie con admiración.
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Mi Liberación #3
RomanceTERCER LIBRO DE LA SAGA MI ASESINO FAVORITO. Meses después de Leah haber heredado toda la fortuna de Jojo, las cosas parecen empezar a encajar a la perfección. Todo aparenta marchar a viento en popa que no existe el tiempo para preocuparse por absol...