cursed; Kakashi Hatake [editando]

Aint over + NOTA

Nota al final porque olvidé actualizar esta historia

Narrador Omnisciente

La mirada azul de Naruto se mantuvo clavada en su primo cuando estuvo devuelta en su casa. Obito se encontraba devorando una manzana, mientras hojeaba con atención el Libro Bingo, leyendo a detalle los datos de los criminales más buscados.

— Obito. —pronunció con un ligero titubeó este Naruto, sin quitar en ningún momento la vista del peliblanco, quien dejó de leer el libro y llevó su heterocromática mirada hasta el rubio.

— ¿Qué ocurre, Naruto..? —las palabras del Hatake quedaron en el aire tras mirar una lagrima rodar por la mejilla del Uzumaki, quien poco después la borró con rabia.

¿Qué había ocurrido?

— ¿Por qué no me lo dijiste? —interrogó el ojiazul afligido, con traición. El peliblanco preocupado se levanta del suelo para acercarse a su primo.

— ¿De qué hablas? —Naruto le dio un empujón a Obito lo bastante fuerte, haciéndolo tambalear y que por misma reacción soltara su fruta y esta rodase por la madera del suelo.

El heterocromático miró aturdido a Naruto.

— Ero Sennin ha muerto y tú... No fuiste capaz de advertírmelo. —el rubio apuntó con su dedo índice al peliblanco, acusándolo. Obito parpadeó un par de veces, ubicando aquel apodo que Naruto ocupaba con Jiraiya-sama.

— Lo siento, Naruto, pero las cosas tienen que pasar de manera natural. Si yo te hubiera informado sobre su muerte, podrías haber intentado evitarla y probablemente el futuro se alteraría. No podía arriesgarme...

— ¡Estoy harto de escuchar siempre el mismo pretexto! ¿No tienes algo mejor que decir? —las manos de Naruto sujetan fuertemente el uniforme de su primo desde su cuello, acercándose peligrosamente a él. Obito permaneció neutral sobre su lugar.

— Acepta el destino, Naruto.—las manos del heterocromático se envuelven alrededor de las muñecas del rubio, para quitar bruscamente el agarre que mantenía en su uniforme— Hay tantas cosas que me encantaría cambiar, pero por desgracia no puedo. ¿Tu crees que no me gustaría traer de vuelta al hermano que nunca nació? ¡Es así como debe de pasar! No se puede evitar, porque ni tú, ni yo seríamos los mismos en este preciso momento.

La respiración del más alto se había acelerado, mientras sus ojos veían pausadamente a Naruto, quién se quedó estático y en silencio sobre su lugar. La mirada azul del Uzumaki se desvío hacia el suelo para después hablar.

— Tienes razón, Obito. Me dejé llevar por mis emociones.—reconoce con aturdimiento.

Su primo sabía cómo se sentía en esos momentos, dejó ir un suspiro y después colocó una mano sobre su hombro, dándole repetidas palmaditas sobre este mismo. Nuevamente los ojos de Naruto se llenaron de lágrimas, pero ninguna rodó hasta que finalmente Obito lo estrechó entre sus brazos.

Aquella sería la última noche que pasaría en compañía de su primo.

***

—Bien, supongo que es tiempo de marcharme. —anunció el peliblanco con una pequeña sonrisa en su rostro, dedicándole una mirada fugaz a Nashiro, quien se encontraba a un lado de Kakashi y este mismo le dedicaba una mirada de pez muerto.

— ¡Hisoka-kun! —se escuchó desde lo lejos a una Sakura gritando y corriendo hasta donde se encontraban los reunidos. El heterocromático algo cunfundido volteó hacia esa dirección al igual que Naruto, Yamato, Nikkita, Yomuro, Kakashi y Nashiro.