Capítulo 1

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Londres, Reino Unido. 28 de junio, 2016

Llegué hace aproximadamente 1 hora a la casa de mis padres con todas mis maletas y luego de un largo viaje de avión. Ahora estaba sentada en el sillón, junto a mamá y papá tratando de consolarme. Se preguntarán la razón. Bueno, aquí les va la respuesta.

*Stanford, California. 26 de junio, 2016*

Otro día agotador de trabajo. Trabajar en un estudio jurídico y a la vez estudiar para ser abogada es demasiado, pero cuando de verdad te gusta lo que haces, merece más la pena seguir así.

Volvía caminando a mi departamento, ya que mi novio Sean se había ido a una junta con su padre y no volvería hasta después de las 12 del mediodía, recién eran las once y media. La verdad es que no era tanta la distancia del trabajo a casa así que no había problema en caminar un poco de vez en cuando. Mientras caminaba, pensaba en las cosas que tendría que hacer hoy y cómo organizarme, en el trabajo pude salir antes y como mis profesores estaban en un congreso, hoy tenía mi día libre.
Cuando entré a mi edificio, saludé al portero, Josh. Si hay una persona más amable que él en este edificio, no lo creería. Es una persona excelente, creo que debe tener unos 60 años.

— Hola Josh, buen día! — Exclamé con amabilidad

— Buenos días ______, cómo estás hoy? — preguntó

— Algo cansada — dije a medida que me acercaba hacia el ascensor

— Verás que todo esfuerzo tiene su recompensa.

— Gracias Josh — le sonreí — Que tengas un lindo día — dije para finalizar

— Gracias e igualmente ______ — Fue lo último que escuché antes de subir al ascensor.

Una vez ya en la puerta del departamento, ingresé dejando mi bolso sobre el sillón. Escuché un ruido antes de dejar mi abrigo en el perchero y rápidamente observé la sala para ver si podía usar algo como arma. Otro ruido se escuchó, evidentemente había alguien en mi departamento y necesitaba estar preparada. Los ruidos parecían provenir de mi habitación. Agarré un florero que estaba sobre la mesa de centro y dudé en seguir caminando hasta allá, y si eran ladrones armados? Con un florero no podía hacerles daño. Pero me armé de valor y caminé hasta la puerta del cuarto. Una vez ahí, pude oír un gemido. Sí, tal cual lo leen. No quería creer lo que podía ser, pero no lo iba a confirmar hasta verlo. Abrí lentamente la puerta y efectivamente ahí se encontraba Sean, arriba de una mujer, y ambos completamente desnudos.

— Sean — dije casi inaudible con un nudo en la garganta, pero lo suficientemente audible como para que me miraran. Ambos me miraron asustados y se taparon rápidamente

— ______, no te oí entrar — dijo sosteniendo la sábana a la altura de su cadera — Oye, esto no es lo que parece — dejó escapar una risita nerviosa

— De qué demonios estás hablando Sean? Acaso no estabas teniendo sexo con otra? Quién es ella? — Juraba que podría tirarle el florero en la cabeza a Sean en ese momento de lo enojada que estaba

— Que conste que yo no sabía que tenía novia — dijo la rubia que se encontraba en mi cama

— Y tú por qué mierda sigues aquí? — pregunté furiosa y con lágrimas desbordando mis ojos — VETE DE AQUÍ—

Ella empezó a buscar su ropa mientras se cubría con la sábana

— Saben qué? Esto será muy simple — aclaré mi garganta y seguí hablando— Quiero que los dos se vayan —

— ______, amor, si sabes que el departamento es de los dos, verdad?

— Por Dios, cómo tienes el descaro de engañarme y sobre todo querer quedarte aquí?

Tell me you want it (n.h)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora