Sonaba la campana por cada pasillo avisando así el fin de las clases. Los chicos corrían a la cafetería o a sus dormitorios a descansar y poder comer algo.
Ulises entró a la cafetería donde había quedado de verse con Antonia para comer juntos, se les unió Emilia, después de unos minutos apareció Machu preguntando por Manuela.
-Me dijo que iría a la biblioteca por unos libros o algo así.-respondió el chico.
-¿Para que la buscas?.-pregunto Emilia, le parecía raro que su amiga preguntara por la española ya que ni siquiera eran amigas o eso creía ella.
-Es que...le preste unas cosas en clase de dibujo y las necesito.-explicó pero la peliazul no creyó mucho en sus palabras.
-Bueno, iré a buscarla, los veo después chicos.-se despidió, alejándose del lugar deprisa.Busco a Manuela por toda la biblioteca encontrándola en una de las mesas al final de los últimos estantes de libros. Su sorpresa fue encontrarla acompañada de una chica, chica que ella aún no reconocía del todo, tomó un poco de aire y camino hacia ellas, tosiendo un poco al llegar a la mesa para que las chicas notaran su presencia.
-¿Se te ofrece algo?.-pregunto la chica de ojos cafés con desinterés haciendo que la ojiverde rodara los ojos.
-Podrían dejar sus cosas de lenchas para otro momento, necesito hablar contigo Manolo.-respondió.
-No me rayes, no tenemos nada de que hablar mexicana.-se limitó a decir volviendo la mirada a la chica a su lado.
-¡Carajo Manolo!.-exclamó la ojiverde, ganándose una mirada furiosa de la pelinegra frente a ella.
-¿Podemos quedar mañana para el trabajo?.-pregunto a la chica a su costado y está asintió para después tomar sus cosas y alejarse del lugar. -¿Qué te sucede princesa azteca, ahora ni un trabajo me dejáis hacer?.-pregunto molesta.
-Lo siento, no sabía que estabas haciendo un trabajo, yo, yo quería...
-Molestar.-interrumpió.
-Tampoco es para que te pongas en ese plan Manolo.-rodó los ojos haciendo bufar a la pelinegra.
-Hostia tía, si vienes y me haces un show como quieres que no me cabree.-exclamo molesta.
Un silencio incómodo se apoderó del lugar por unos minutos, la ojiverde tratando de pensar en que decir para arreglar la cagada que había echo y la pelinegra intentando calmarse. -Siéntate, dime para que me buscabas.-ofreció. Machu tomó asiento frente a ella, abrió la boca varías veces intentando decir algo pero cada vez parecía arrepentirse de lo que diría.
-No se ni porque estoy aquí.-confesó bajando la mirada, jugando con sus manos sobre la mesa. Manu con ambas manos tomo las de la ojiverde tratando de darle seguridad para que se sintiera más tranquila.
-Tomate el tiempo que necesites para hablar.-propuso levantando con una de sus manos el rostro de la chica, quien sonrió ante el acto.
-¿Porque me ignoraste toda la clase de dibujo?, después de eso en los pasillos solo me evitabas, creí que ya comenzábamos a llevarnos mejor.-comentó con sinceridad en sus palabras.
Manuela suspiro y pensó un poco su respuesta, sabía que decirle que se había molestado porque la chica iría con Leon a la fiesta de bienvenida no era buena idea, era muy pronto para decir que le interesaba la chica porque ni siquiera ella comprendía lo que le pasaba con la ojiverde.
-No fue así, solo que tengo muchas cosas en la cabeza. No era mi intención hacerte sentir mal.-explicó, si bien no era mentira del todo tampoco era verdad. Unió sus manos a las de la ojiverde. -Estamos bien, princesa azteca.-añadió, provocando una sonrisa en la ojiverde.
-¿Que pasa aquí?.-pregunto una voz detrás de la ojiverde. Cuando la persona misteriosa se giró para quedar a la vista de ambas chicas Machu soltó las manos de Manuela enseguida al reconocer a su mejor amiga a su costado con una mirada que no supo describir.
-Suéltame lencha.-exclamó enseguida.
-¿Qué?.-pregunto Manuela muy confundida. Todo paso tan rápido que no podía entender el cambio en la actitud de la chica.
-Qué no me interesas, Manolo. Así que no me molestes más, déjame en paz, aléjate.-explicó antes de levantarse de la mesa y salir de la biblioteca. Dejando a ambas chicas confundidas y quizás a una herida.
-¿Qué fue eso?.-pregunto la peliazul confundida y un poco molesta.
-No tengo idea, eso quisiera saber.-se limitó a responder, tratando de procesar lo que la ojiverde había dicho, esas palabras no salían de su cabeza y aunque no lo admitiera la habían herido.
-¿Discutieron?.-pregunto en un tono más tranquilo, mirando con curiosidad la cara de confusión de la chica frente a ella.
-No tengo tiempo para esto, como tampoco lo tengo para las tonterías de esa tía, esta loca. Si tú no entiendes a tu amiga mucho menos yo, si quieres saber preguntale a ella.-explicó mientras guardaba sus cosas en la mochila. -Nos vemos después.-avisó antes de caminar fuera del lugar. Dejando a una Emilia aún más confundida que antes. Si bien la peliazul notó haberlas visto tomadas de las manos no terminaba de comprender el porqué de eso y menos la reacción de las chicas o mejor dicho de su mejor amiga. Pero sin duda averiguaría qué sucedía entre la española y la ojiverde.*Habitación de Machu*
Se encontraba la ojiverde en un rincón de la habitación en posición fetal, cubierta con una manta tratando de callar sus sollozos. La castaña sabía que la forma en la que trato a Manuela no fue la correcta, era consciente que quizás la chica la detestaba en esos momentos pero al ver a su mejor amiga a su lado no supo que hacer, el miedo se apoderó de ella. Lo único que quería en ese momento era que su mejor amiga no pensara que ella tenía algo con la pelinegra, no quería romperle el corazón, no quería perder a su amiga de la infancia.Después de unos minutos pudo tranquilizarse, su respiración comenzaba a ser normal pero no dejaba de pensar en la cara de Manuela, en que quizás estaría sufriendo por su culpa. Salió de sus pensamientos cuando escuchó la puerta del dormitorio abrirse, deseando que no fuera Emilia pero para su suerte era su prima.
-¿Qué haces ahí?.-pregunto acercándose a la ojiverde para ayudarla a levantarse del suelo.
-Hice algo horrible, Tony. Soy de lo peor.-confesó tratando de no llorar de nuevo. Antonia la miro confundida pero no pregunto más, se concentro en llevar a la chica a su cama para que descansara.
Se recostó a su lado abrazándola, tratando de consolarla mientras la ojiverde comenzaba a llorar y maldecirse.
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Manchu
FanfictionEsta es la historia de amor/odio entre Manuela y Machu, como a mi me hubiera gustado que pasara. Espero sea de su agrado. Los personajes son parte de la telenovela Like y algunos inventados por mi.