Capítulo 24 Un mal caso de los lunes

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Descargo de responsabilidad: ¿Alguien con autoridad alguna vez hizo algo sobre el comportamiento descaradamente poco profesional de Snape hacia Harry? Si no, no soy dueño de la franquicia de Harry Potter; pertenece a JK Rowling, Scholastic Press, Warner Bros. y a quien sea que haya vendido los derechos.

Capítulo 24
Un mal caso de los lunes

Con el pie golpeando impacientemente, Harry esperó debajo de la trampilla que conducía a la guarida de Trelawney. Él y Hermione se habían encontrado con Luna en las cocinas para un almuerzo rápido, donde la había regalado con su confrontación con Snape. La rubia casi había arrancado algo de la risa; Afortunadamente, un hechizo silenciador evitó que sus risas molestaran a los elfos domésticos del castillo.

Y evitó que escucharan por su cuenta también , consideró en voz baja. Nadie piensa en ellos, pero apuesto a que los elfos de Hogwarts constituyen una porción más grande de la red de espías de Dumbledore que los retratos. Después de todo, todos 'saben' que las pinturas le informan y, por lo tanto, deben evitarse, pero cuántas veces las personas han mantenido conversaciones privadas en un corredor desierto, sin darse cuenta de que podría haber un elfo allí con órdenes permanentes de informar interesantes. información al anciano?

Hubo otro beneficio en comer fuera del Gran Comedor: quería dejar que Snape se cocinara sus propios jugos por un tiempo. Muchas veces, el git grasiento había golpeado a Harry como ... no completamente estable, y cuanto más tiempo Snape tuviera que controlar su temperamento, más dramática y violenta sería su reacción. Lástima que no pueda posponer la confrontación hasta mañana; eso sería aún mejor para mi plan. Lo necesito tan enojado que ni siquiera puede ver bien. Él sonrió malvadamente. ¿Quién podría haber adivinado que sería útil leer los estatutos de Hogwarts por puro aburrimiento en la línea de tiempo anterior?

Algunos otros estudiantes en su año se habían reunido mientras pasaba el tiempo, y cuando sonó la campana, dirigió la carga letárgica por la escalera de plata. La adivinación había sido su segunda clase menos favorita cuando asistió a la escuela por primera vez, debido principalmente al hábito irritante de Trelawney de predecir su muerte al menos una vez por semana. Una segunda razón era la gran cantidad de incienso que quemaba constantemente dentro del pequeño salón de clases. Por supuesto, si bebiera jerez de cocina para saciar mi furioso alcoholismo, también me gustaría cubrir el hedor con algo más. Él se detuvo por un momento; ese pensamiento casi le había recordado algo, pero no podía señalar exactamente qué. Se encogió de hombros y se abrió paso entre las pequeñas mesas delgadas que poblaban la habitación hasta un asiento lejos de la nociva chimenea.

Durante los siguientes minutos, el resto de la clase entró gradualmente. Se sorprendió cuando Ron eligió sentarse al lado de Hannah Abbott; aparentemente, su nueva actitud había tenido más efecto en la línea de tiempo de lo que esperaba. La silla frente a él todavía estaba vacía cuando la trampilla se cerró sola.

"Buenos días", saludó Trelawney en su forma normal, medio consciente. "Y bienvenidos de nuevo a Adivinación. Por supuesto, he estado ..."

Un golpe en el suelo la cortó, y con el ceño fruncido se acercó y levantó la trampilla. Por primera vez en su memoria, su voz sonó como la de cualquier otro profesor. "Ah, Sr. Longbottom, me alegra que finalmente haya llegado aquí. Encuentre un asiento vacío".

"Lo siento, profesor", dijo Neville tímidamente al entrar. El chico miró a su alrededor y, de verdad, corrió hacia Harry. "¿Te importa?"

Sacudió la cabeza. Al ver a Neville dejar su bolso, no pudo evitar comparar al ratoncito de quince años con el hombre endurecido por la guerra que había llegado a ser. Bien, ahora veo el punto de Mione. Neville necesita algo para aumentar su confianza, pero sin el DA, no tengo idea de lo que podría ser. Hmm, lo pensaré; después de la forma en que luchó a mi lado durante dos guerras, no hay forma de que lo deje que se pasee solo. Volvió a sintonizar para escuchar el último discurso del profesor.

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