Un Sueño de Libertad

(parte2)

Ya había pasados casi una hora desde que estábamos acá, las personas empezaban a preguntarse qué harían con nosotros. De pronto vi que el tren venía acercándose hacia nosotros, no había tardado mucho,ya que en unos segundos ya tenía parado al tren en frente  mio, era uno de esos que se usan para transportar animales, estaba hecho de esa madera que parecía vieja pero muy difícil de romperse. 

Las puertas se abrieron y nos hicieron bruscamente entrar a los vagones, porque eso es lo eran, varios vagones. En él no había ni asientos ni ventanas, excepto una chiquita en un rincón.

-no se separen, y vayan al rincón del vagón, antes que todos los aplasten-escuche a mi padre decirnos

Fuimos rápido a un rincón, se escuchaban los quejidos de la gente, mi padre empezó a ayudar a el señor que estaba con nosotros en el camión, porque no podía subir. 

Al rato oigo las puerta cerrase, nos quedamos en silencio unos minutos y en eso escucho y siento como el tren se mueve y empieza a andar.

Pasaron varias horas, como unas seis o siete tal vez desde que habíamos subido al tren. Mi madre y mi hermana tenían sed y con mi padre fuimos a buscar entre la gente algún balde o botellas de agua, obviamente no éramos los únicos que tenía alguna necesidad, había mujeres con algunos niños y un bebé.

Logró ver a las personas que venían con nosotros en el camión, mi padre se puso a hablar con el señor que estaba con los niños,y yo seguí buscando pero no logré encontrar ni una gota de agua ni de comida...fui directo a ellas y les dije que no logre conseguir nada, que de  seguro en un rato detendrán el tren y nos darán algo que tomar y comer, las convencí para que duerman un poco que papá y yo estaremos atentos.

Desperté asustado, me había quedado dormido mientras cuidaba de mi hermana y mi madre, las busco y estaban al lado mío al igual que mi padre que parecía no poder dormir.

-padre, tienes idea de qué hora es?-le pregunto para saber al menos, hace cuanto estábamos aquí.

El miró su reloj y me dijo que eran las 6 de la tarde, mientras después miró a la mini ventanilla con rejas que había a un costado de vagón

-crees que nos darán algo de agua, la gente está empezando a molestarse-dije al ver que las personas estaba pidiendo agua y comida

-no lo sé hijo, estos bastardos nos tratan como animales-contestó él.