C H A P T E R S I X T E E N

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Libra

Isabella era una estrella, la más brillante de todas pero también la más humilde.

Perdón, desde hace 4 días, cuando Virgo comenzó a decir frases tan bellas; se me pegaron las palabras poéticas.

-¿Cómo te está yendo? —Virgo alzó la mirada de su jugo de naranja hacia mi.

Ambos estábamos en un café del centro, usualmente ninguna de ellas salía mucho de la zona de nuestra casa, así que decidí traerla aquí para ir planeando todo. Al día siguiente de nuestra charla, se la presenté a Isabella muchísimo más personalmente, y desde ese momento, la rubia salía bastante con Isa.

Yo sabía que congeniarian súper bien.

-Han pasado tres días, calma vaquero —me reí levemente al igual que ella. -Pero van muy bien, demasiado a mi parecer

-Estoy feliz —ese comentario hizo que ella levantara una ceja.

-Es algo obvio pero... ¿Por qué todo va bien? —le sonreí con cierta ternura.

-Ademas de eso; estoy feliz por ti. No me sentiría cómodo sabiendo que te estoy forzando a llevarte bien con una persona con lo que no congenias —en sus ojos brilló algo pero volvio a undirse muy en su fondo.

-No te preocupes, Libra. Ella en serio que es alguien genial, créeme que tienes un buen gusto para las chicas —Ahora que pasaba un poco más de tiempo con ella, Virgo era alguien muy amable.

Y no porque me esté ayudando con esto. Obviamente también, pero fuera de eso, era una chica muy amable y solidaria. Una chica que cuando ingresa a tu vida, te hace confiar en ella inmediatamente. Tal vez por eso le dije todo de una vez, sin siquiera conocerla completamente.

Aunque ya era obvio para la rubia que mi mejor amiga me encantaba, así que no lo podría haber negado.

-A que si. Este verano se dedicó a ser guardavidas en la playa, y en su tiempo libre asiste a reuniones en contra de la contaminación —asintió.

Así que ya la conoce mucho mejor.

-Lo sé. En serio es una gran chica, así que si logras salir con ella, cuidala. Que mujeres hay muchas pero no todas son buenas —evadió mi mirada al decir eso.

¿Alguien más vio eso como algo extraño?

-Pero en fin —elevó nuevamente su cara y me sonrió. -Amala como nunca amaste a alguien

Oculta algo...

No nos concierne... si ella quiere hablarlo, lo hará.

-Ya lo hago

Y era verdad. No sabía como había llegado a este punto, pero en mi corazón estaba escrito el nombre de Isabella y nadie podría borrarlo. O al menos no conocí a alguien quien lo hiciera.

Seguimos charlando como dos buenos amigos, aunque aún no lo fuéramos. Como ya dije, abrirse con Virgo era súper fácil, era como si siempre estuviera dispuesta a escucharte y a aconsejarte, aunque claro, muchos no los tomaban —o eso decía ella— y siempre acababa teniendo la razón.

The Sirens [Zodiaco] [TS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora