CAPITULO 2

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NARRA SANA:

Lo bueno que nunca he estado en el infierno, señorita Minatozaki.

−No se te preocupes, conmigo lo coneceras. - me detuve en las escaleras. - eso te lo aseguró.

Subí a mi habitación, con Hoseok.
Quién me esperaba.

Me recosté nuevamente con él.

−Hola. - me saludó.

−Ponte la ropa. - le exigí. - Y te vas.

−Pero cariño.. - dijo. - ¿No quieres pasar otro rato?

−Ponte la ropa y sales de la casa, ¿entendido? - Lo miré desafiante.

−Te veo luego. - se levantó de la cama y salió disparado de la habitación.

Ayer sin duda fue unos de los peores pero mejores días..

Y no quieren saber la razón.

Después de unos 30 minutos en tratar de dormir escuché golpes en la puerta.

−Sana, ¿no bajaras a comer? - Gruñí, por lo bajo. - ¿quiere que le traiga algo aquí, a tú habitación? -
Tarde en contestar, pero al fin lo hice.

−No, me doy un baño y bajo, ¿esta bien? - le dije ya levantándome para ir ala ducha.

−Bien, ¿lo mismo de siempre? - preguntó al otro lado de la puerta.

−¡Si! - Grité, para qué me pudiera escuchar mejor.

Me di la ducha mas corta en la que solo el agua recorría todo mi cuerpo y luego yo saliera secando lo.

Bajé y di un vistazo a la cocina, allí la vi otra vez.
Mientras que ella hablaba con Park Jisoo. Muy alegré.

Entre, como si no existiera y pregunté:

−¿Has visto a mi madre? - agarré una manzana, luego me dirigí a lavarla.

−La señora, dijo qué salía a el club. - me respondió moentras picaba frutas.

−Bien, me llevás la comida a la sala. - Le avise y salí de ahí.

Me senté en el sofá qué estaba justamente en el centro de la sala.

Y en ese momento llegó Jisoo.

−Aquí tiene. - dejo el plato en la mesita que estaba frente mío.

−Gracias, Jihyo. - le otorgue una sonrisa. - Puedes decirle a "Mi guardaespaldas" que venga. - asintió y fue a la cocina.

NARRA TZUYU:

−No te apures. - me dijo, Jihyo. - ella es así al principio, pero es buena persona, ya lo veras. - asentí. - ahora le ire a dejar esto. - Mostró el plato con fruta, asentí por segunda vez.

Me enfoque en terminear mi desayuno. Y en cuestión de segundos el plato terminó vacío.
Vi que la chica de ojos grandes y hermosos se mostraba otra vez.

−Dice que vayas. - apretó los dientes con diversión, me levanté del asiento.

−Te veo, luego. - caminé fuera de la cocina y regresé al instante. - ¿Donde queda la sala? ¿Donde esta? - Vi como reía con diversión.

−Sígueme. - me dijo y movió su cabeza a un lado. Caminamos y liego caminamos y liego caminamos.
Y por fin llegamos.

−Te veo luego, tzuyu. - me dijo. Me dejó en la entrada. - Espero que aceptes salir conmigo esta noche. - se fue.

−Me llamó. - llamé la atención de la "Señorita".

−Acércate, Gran guardia. - pude notar su burla. Me acerqué. - hoy saldremos, al club, Si sabés qué es un club, ¿verdad?

−Por supuesto, señorita. - Force una sonrisa. - Créame que si nunca he visitado uno, existen las redes sociales y ahí veo demasiada información.

−Bien, pues iremos a uno. - rodó los ojos. - subiré a cambiarme, espérame bajo las escaleras. - y me dejó allí.

¿Porque tarda tanto?

Aveces no entiendo las mujeres y eso que soy una.

−¿Que haces aquí? - me preguntó Jihyo. Quitando su delantar.

−Esperando a la señorita. - rodé los ojos. - Dijo; "Esperame bajo las escaleras" - imite la voz.

−Esperó y tu si dures cuidando a la señorita Sana. Muchos ya han huido de ella. - tiró. - quisiera verte más por aquí. - me guiño un ojo.

−Saliste muy coqueta. - reímos a carcajadas.

−¿Saldrás esta noche conmigo? - alzó una ceja. - y con unos amigos claro.

−¿Esta noche? - asintió. No voy mentir
Jihyo se me hacia muy, muy, MUY atractiva. Demasiado. - ¿A que hora paso por ti?

−Tan pronto terminé tu horario aquí. - habló ella. - claro pasas a darte una ducha, cambiarte extremadamente sexy y luego pasas por mi. ¿Intercambiamos teléfonos? - asentí y eso hicimos. - es hora de irme. Te veo en la noche. - se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla.
Salió de la mansión.

−Vaya Chou eres rápida. - escuché el habla de Minatozaki. ¿Espera como sabe mi apellido? ¿Sabrá mi nombre?

−¿Ser rápida en qué? ¿Cómo es que sabes mi apellido? - pregunté muy intrigada.

−Mi padre tiene que enviarme informes de quien me cuida, no  cualquiera tendría que cubrirme el trasero. - llegó a mi lado. - Ser rápida, ya te estas ligando a la cocinera.

−¿Tendría algo de malo? - alcé ambas cejas.

−Estas en horarios de trabajo, Tzuyu. - camino hacía la salida, yo la seguí por detras. Se paró a un lado del auto y me miró. - ¿No me abrirás la puerta?

−No tienes manos. - Su rostro se puso rojo intenso. Caminé hacía donde estaba, abrí la puerta, tomé su mano con la mía y la bese, la mano. Le hice una señal para que entrará.

−Así me gusta, mis manos son demasiado hermosas como para desgastar las. - apreté la quijada.

−Como usted diga, Minatozaki. - subí al auto también y lo puse en marcha.
La dirección apareció en el auto y me dirigí como debía.

Todo se formó en silenció, para nada incómodo. No tenía porque hablar con ella.

El camino se me hizo demasiado cortó, y cuando pare el auto junto a ese lugar tan lujoso, me sorprendí, ya qué yo asistía todos los sábados a esta monada.
Pero últimamente ya no me aparecía, por lo que he estado pasando estos últimos meses.

Me salí del auto y le di la vuelta  y le  abrirle la puerta a la "princesa".

-Continuará...

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¿Te a gustado? ¿Sí? 🌹❤️

Bueno creó que por ser la primera historia SaTzu, eso merece ¿🗨️⭐?

Saranghae; ¡JAJA! 👅💓

°How Is Love°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora