Amor en la Cocina

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De vuelta a nuestra realidad.

En el restaurante muchos se enteraron de mi perdida así que me cuidaban el doble de lo que algunos de ellos hacían.

- ¿Estas bien? -sentí un brazo en mi cintura

Cuando miro hacía mi lado derecho veo a Ariel con su rostro de preocupación

-Si – sonreí para tranquilizarla

-Si necesitas algo me avisas- se alejo de mi mientras recibía a varios clientes

Continúe caminando entre las mesas vigilando que todo estuviera bien.

Mientras daba una de mis vueltas distraída un pequeño cuerpo choco contra el mío cayendo al suelo.

-Lo siento- doble mis rodillas mientras levantaba al pequeño

-Disculpe mi hijo es un poco travieso- apareció la madre con su rostro preocupado

-No te preocupes todos los niños son así- sonreí mientras acariciaba la mejilla del menor

El niño tomo una de mis manos y comenzó a jugar con ella.

- ¿Cuántos años tiene? – mire a su madre mientras las dos nos poníamos de pie

-3 años- sonrió mientras tomaba a su hijo en brazos

-Es hermoso- acaricie su cabello

-Disfruten de su comida- me aleje continuando con mi trabajo

No negare que sentía un poco de celos, pero mi ángel me cuidaba desde el cielo.

Cuando entre a la cocina Marcus estaba como siempre con su aura de jefe y de que si alguien cometo un error seria un peligro.

-Hola- salude a todos general mientras me acercaba a mi novio

-Hola amor- lo abrace frente a todos.

-Princesa estamos en el trabajo- sonrió, pero aun así ante su queja respondió a mi abrazo

-No importa- bese su cuello ante de separarme

-Te dejo el restaurante a tu mando, tengo una reunión afuera de la empresa- sonreí

-Esta bien llámame si necesitas algo- beso mis labios rápidamente

-Te veo en la casa- salí con prisa del restaurante.

Fui hasta mi oficina en busca de mis pertenencias.

Una vez tuve todo lo necesario me fui en mi auto hacía la universidad de la cual me gradué.

Tenia todo lo necesario para hoy.

Necesitaba mantener mi mente ocupada por eso había tomado la decisión de aceptar lo que me ofrecían.

No negare que estaba nerviosa ya que en esa Universidad pase mis peores momentos.

Cuando llegue me estacione en el área de profesores como me habían indicado.

Camine por los pasillos solo con mi cartera y un documento que me habían soliticitado.

Toque la puerta del departamento y entre.

-Buenas- mantuve mi rostro serio al notar la presencia de mi ex amiga si es que así le podía decir.

-Pero mira lo que trajo la vida- su rostro era completo de cinismo

-Frances- solo decir su nombre me causaba repugnancia

-Eleonor- cruzo sus brazos mirándome con su ceja elevada