La situación dejo de estar en sus manos desde el momento en que su cordura se vio distorsionada.
Todo se desmorono, tal vez desde el momento en que se encontró a los Wen, a todos los sobrevivientes colgados, a esos cultivadores desgraciados mientras alimentaban su ego con la muerte de esos ancianos y gente mayor, tal vez desde el momento en que asesino al primero de ellos que finalmente su cordura se hizo añicos dejando solo un alma vengativa presiente.
Al temible Patriarca Yiling caminando directamente a su hoguera, a su muerte.
Encontrar a todos los lideres de las diferentes sectas entre ellos a Jiang Cheng supo en ese momento a pesar de la oscuridad de su mente que iba a proteger a la Secta Yunmeng Jiang, pero se iba a encargar de los otros , iba a cobrar venganza sin importarle como tuviera que hacerlo.
Todos aquellos malditos se iban a enfrentar a su poder y el se los escribiría en la piel si era necesario.
¡Solo sacrificaron a inocentes que estaban dispuestos a entregarse!
La batalla comenzó, el choque de espadas, las maldiciones y todo aquello estaba contaminando poco a poco el ser de Wei Wuxian, en ese momento se dio cuenta de que su poder finalmente se le había salido del propio control de sus manos.
Tal y como Lan Wangji se lo había dicho muchas veces.
Sumergido en sus propios pensamientos, pronto el héroe de Gusu Lan, el Segundo Jade de Lan se presento ante el, dispuesto a salvar a Wei Wuxian, tenia que lograrlo pero al final lo que encontró solo fue un cuerpo entregado al odio y totalmente entregado a la ira, liderando una batalla entre ellos, el bien y el mal, el blanco y el negro.
Uno con el deseo de salvar a su persona mas amada y el otro buscando justicia aunque por el camino corrupto.
Pero la voz de Jiang Yanli, siempre seria la campana para que Wei Wuxian pudiera regresar, su regreso nuevamente hacia el camino de la luz, pero incluso un sendero totalmente entregado a la luz puede apagarse en un instante en los brazos de Wei Wuxian solo por la culpa de un cultivador que iba tras la cabeza del Patriarca De Yiling, con Jiang Yanli muerta y en los brazos de Jiang Cheng, se desato todo el dolor y la furia de Wei Wuxian.
Trayendo así consigo, el sello del tigre estigio, dispuesto a ver como todos esos idiotas se mataban los unos entre los otros para tratar de obtener su sello, Wei Wuxian lo hizo pedazos y tomo una decisión que le pondría final a toda esa etapa de su vida, de su vida que se había ido por la borda solo en cuestión de segundos.
Una vez estuvo cerca del vació, solo a unos pasos del acantilado solo pudo pensar en como todos sus seres queridos se habían desvanecido, todos aquellos que habían confiado en el y que lo habían amado.
― Shijie...Wen Ning, Wen Qing...todos, el tío Jiang.
Ya no quedaba nadie.
― Todos...se han marchado.
No quedaba nada mas para el en ese mundo, ni su poder, ni el sello, todo por lo que se había esforzado se había ido por la borda, dejo que sus ojos se cerraran por el cansancio, sus lagrimas solo seguían recorriendo su rostro hasta que se dejo caer, dispuesto a enfrentarse directamente a la muerte, soltando a Chenqing en un momento.
Pero entonces... ¿Por que?
Se mostró confundido ante la presión de fuerza de Lan Wangji en su brazo en el ultimo momento, siendo sostenido solo por esa voluntad, con unos ojos rojizos por culpa de las lagrimas y el cansancio, mostrando una sonrisa debilitada, pudo pronunciar el nombre de su rival, solo para mantenerse allí, viendo su rostro contorsionado por el dolor de su herida.
― Lan Zhan...
¿Por que se empeñaba tanto en querer salvar su vida? ¿Tanto deseaba que se entregara para cumplir con sus pecados? ¿Tanto deseaba su humillación aquel que vestía de blanco?
― Suéltame.
Pero, Lan Wangji no estaba dispuesto a soltarlo pero la herida en su brazo lo dejaría caer irremediablemente o caerían juntos.
Eso no estaría tan mal... ¿Verdad?
Pero pronto se le sumo a el Jiang Cheng, su Shidi había llegado, a el lo había lastimado mas que a cualquiera, si fuera bajo su mano no le importaría morir, al fin y al cabo se trataba de su querido hermano menor.
― Jiang Cheng...
Le dedico su posible y ultima sonrisa, su enojo era tan claro en su rostro, estaba devastado, entonces Wei Wuxian se rindio del todo, solo pudo cerrar sus ojos esperando el golpe que seria capaz de acabar con el pero...
La espada de Jiang Cheng quedo clavada en la piedra que funcionaba como soporte entre el y Lan Wangji, si consideraba el peso entonces Jiang Cheng...
Entonces no tuvo mas remedio, como pudo empujo su cuerpo tras apoyar sus piernas contra la gran roca a su lado para poder soltarse del agarre de Lan Wangji para dejarse caer completamente al vacio.
Durante su caída solo busco guardar en su memoria los rostros de quien había sido su mayor rival y de su querido Shidi, una mirada de odio y una mirada de profundo dolor y de tristeza.
El solo pudo sufrir y llorar por los suyos antes de que ya no fuera capaz de sentir nada, cuando su cuerpo se quedo hundiéndose completamente en la oscuridad hasta que ya no pudo apreciar nada a su alrededor.
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Las Lagrimas Del Patriarca De Yiling
FantasyEntrego todo lo que mas pudo para tratar de conseguir la felicidad de sus seres amados, renunciando a su lugar en la Secta Yunmeng Jiang, separándose de Jiang Cheng y de Jiang Yanli solo para proteger a personas que necesitaban de un pastor fuerte...