Un año había pasado desde aquellos acontecimientos que a Katherina habían robado a su familia, amigos... toda su vida.
Ahora se encontraba en un lugar nuevo, jamás visitado por ella o alguno de sus familiares vivientes.
Bulgaria.
Una ciudad bella, con luces en todos lados. Las casas mejor hechas que en cualquier lugar. Sus calles dejaban ver cómo vivía aquella comunidad creciente. Sus calles estaban llenas de personas con sonrisas en sus rostros, que iban de un lado a otro con sus familias, amigos o conociendo gente.
Y en la ciudad principal se encontraba la pelirroja, en un puesto de capas, comprando ahora una negra que fuera más abrigadora y mucho más resistente al intemperie que todas las que había tenido. De tanto ir de un lado a otro, haciendo hechizos para ayudar a las personas, estas acababan manchadas, con hoyos, rotas e incluso echando humo. Pues había veces en las que al mezclar unas cosas mal estás le explotaban y derretían sus ropas.Terminó de pagar su hermosa capa, para luego admirar un poco más la gran luna que ese día se presentaba ante ella como una vieja amiga. Ya después debía volver a la oscuridad del bosque.
Pero algo en el aire hizo erizar los vellos de su nuca. Un aire de peligro llegó hasta ella, moviendo sus cabellos rojizos en su dirección.
“Apparet qualis est.”
A su mente llegó la imagen de un hombre, con un gran abrigo de cuero y sombrero que cubría gran parte de su cara, huyendo de lo que al parecer eran brujas de magia negra.
Sin pensarlo mas decidió ir a ayudarle. No tanto por aquel hombre, pues por lo que había visto sabía defenderse y venía armado, sino porque sí llegaban a darle muerte a él, las cuatro brujas llegarían al pueblo a causar caos. Robando niños para comérselos o usarlos como sacrificio a su falso dios.
Guiada por sus instintos llegó a un prado en el bosque, iluminado únicamente por la luz de la luna, con los pastos cortos y nubes cubriéndolo debido a la gran lluvia que muy pronto haría prescencia.
El grito ahogado de alguien a unos metros de ella la hizo dejar de ver todo para concentrarse a lo que había venido.
Al aproximarse vió al hombre siendo aventado por los aires, cayendo de costado sobre una piedra picuda, que estaba segura dejaría un feo hematoma.
Katherina hizo acto presecencia, lanzando a las brujas lejos del hombre cuando se disponían a intentar matarlo. Una bruma escarlata las envolvió a todas.
Era como sí todo hubiera decidido quedarse en silencio ante la presencia de la pelirroja.
━━Pero vaya sorpresa tenemos aquí ━━dijo la más fea de todas, su rostro negro dejaba ver grietas en el, con unos ojos tan blancos que parecía no tener pupilas y un cabello negro todo revuelto y lleno de ramas de árboles.
━━Créeme ━━dijo Katherine quitándose el gorro de la capa, que en algún momento de la noche se había puesto━━, esto a mí me da asco. Me provoca náuseas su presencia Anushka.
━━¿No te dijeron que es de mala educación pronunciar el nombre de la más grande bruja de estos tiempos? ━━siseó su acompañante, otra bruja del mismo color de piel, cabellos castaños con cualquier tipo de basura en ellos y ojos verdes.
━━No, fíjate que no. Yo no respeto sus leyes, tal vez porque jamás fui a la escuela de monstruos quizá. Dejemos de lado eso, ya estoy harta de tanto parloteo ━━en las palmas de sus manos, escondidas por su espalda, se creaba una gran masa de poder, de color negro, conjurada así para no alertar al pequeño aquelarre de brujas━━, y harta de ustedes... mejor regresen al infierno del que vinieron.
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¹ Witch || Van Helsing
Ficção CientíficaUna vida en la oscuridad. Oculta en las sombras para no poner en peligro su vida. Así era la vida Katherina George. Una mujer que antes tenía una vida normal, como la de cualquier mujer de su edad. Hasta aquella noche, dónde estuvo en el lugar equiv...