Los días pasaban y mis horas como profesora me iban gustando cada vez más.
Claramente mis amigos y trabajadores de mi restaurante se quejaban porque ya casi ni nos vemos.
Con Marcus solo podía pasar algunas horas en la mañana ya que en mi ordenador tenía que enviarles a los estudiantes el menú que haríamos para que se prepararan mentalmente en la receta.
-Amor- su tono en queja me hacían sonreír automáticamente
-Sabes que tengo que hacer esto todas las mañana- sentí como beso mi hombro
-Lo se, pero tu novio demanda atención- gire mi rostro tomándolo por sus mejillas y dándole un beso
-Por ese beso hare el desayuno- salió de nuestra habitación
El iba solo con su pantalón de vestir y sin camisa.
Se veía hermoso no lo negaría, ese cuerpo me haría quedarme todo el día en la cama, pero no se puede.
Ya había realizado una evaluación preliminar a los estudiantes el cual era el único teórico que iban a tener.
Para ser sincero la mayoría de ellos salieron bien.
Luego de poner sus notas cerré mi ordenador y fui a ducharme rápidamente.
Cuando salí de la ducha me sobresalte al ver a Marcus recostado de la puerta mientras me comía con su mirada
-Me mataras del susto- me tape con una toalla para secarme
-No puedo creer que ese cuerpo duerme a mi lado toda la noche- su comentario me hizo reír
-Yo no puedo creer que me estabas espiando- deje la toalla a un lado mientras me colocaba mi ropa interior
-No hagas eso- su voz salió demasiado tensa
-Tengo que vestirme- reí mientras pasaba por su lado ganándome una nalgada
-Marcus- no lo mire solo seguí mi camino
En su armario busque uno de mis trajes favoritos.
-Es demasiado- susurre al verme al espejo
Busque un pantalón negro y una camisa blanca.
Al verme en el espejo me sentí mucho mas cómoda.
-Vamos a desayunar- me tomo de mi mano mientras me sacaba de la habitación
Lo seguía descalza ya que no me había dado tiempo a colocarme mis tacones.
-Quiero llevarte a un lugar ya que es temprano- sonrió mientras me sacaba la silla para sentarme
- ¿A dónde iríamos? – comencé a comer el huevo revuelto que había hecho.
-Un lugar que no te agradara mucho- rio mientras comía
Se que no podría sacarle más información así que desayunamos entre risas y hablando como siempre del trabajo.
Cuando terminamos el limpio los platos sucios mientras yo iba a terminarme de arreglar.
Me lave los dientes, me maquille, coloque mis pies dentro de unos de mis tacones favoritos y me coloque mi perfume.
-Eres preciosa- paso por mi lado para entrar a su armario
- ¿Por qué te cambias el pantalón? – lo mire desde la cama
-Quiero estar igual que tu- sonrió para cambiarse
Es la primera vez que me vestía igual a mi pareja.
Automáticamente sonreí, pero salí de la habitación para que no lo notara.
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Amor en la Cocina
RomansaEleonor Russo hija de uno de los chef más importante de todo el país y quizás del mundo entero. Su carácter en un inicio era muy dulce e ingenua, pero luego de haber ido a estudiar sola hacia cambiado por completo. Marcus Pierce es uno de los chef...