₱ɌɆ₮₮¥ ₲ƗɌⱠ [Fᴀᴅɪᴇ]

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐝𝐨𝐜𝐞

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Lo prometo.

Millie Bobby Brown y el chico rudo, encerrados en un armario, eran la noticia de la fiesta y la castaña estaba feliz con eso, ni siquiera pretendía ocultarlo, mientras que Finn estaba apoyado en la pequeña pared esperando a que abrieran la puerta a la vez que en su mente maldecía y rogaba que alguno de sus amigos se diera cuenta de que ya había pasado demasiado tiempo.

Millie relamió sus labios antes de hablar──¿Puedo decirte algo?──él sólo asintió──Creo que nosotros nos merecemos una oportunidad──se acercó lentamente a él──Digo.. ambos haríamos una buena pareja

Finn rodó los ojos ¿Quién pensaría que ellos harían una buena pareja? Un demente, algo parecido a lo que era aquella chica.

──¿Qué dices?──volvió a hablar Millie sonriendo mientras se acercaba──Podriamos irnos de aquí, a otro lugar, más privado ¿No crees?──posicionó ambas manos sobre su cuello.

──No creo que sea una buena idea──acotó él, aunque segundos más tarde Millie ya lo estaba besando.

Finn se quedó estático, se separó de la castaña y negó con la cabeza.

Ella frunció el ceño──¿Por qué no?

──Porque.. Primero; no me agradas──quitó las manos de Millie de su cuello──Segundo; uno de mis mejores amigos está enamorado de ti y tercero; ¿Qué no estabas detrás de Jacob?

La castaña estaba roja de la furia, no sólo aquel chico no quería besarla, sino que ahora Jacob seguramente estaba besándose con otra.

──Gracias por nada, idiota──ella lo empujó intentando abrir la puerta.

──Un placer servirle su majestad──se burló él, a los pocos minutos el armario se abrió dejándolos salir.

Millie salió primera, con aires de superada y la cabeza en alto, a los segundos ya tenía a Rowan a su lado junto con el resto de porristas que estaban algo fuera de sí.

Finn suspiró saliendo de ahí, acomodó su cabello y comenzó a buscar a Jaeden con la mirada, aunque lo único que encontró fue a un Noah demasiado ebrio durmiendo en el sillón, él rió y se acercó para despertarlo.

──¿Qué pasó?──se levantó el castaño de golpe──¿Dónde está Sabri? ¿Qué pasó en el armario?──elevó una ceja pícaramente.

──Te dormiste, no tengo ni idea de dónde están los demás y deja de poner esa estúpida cara──pasó su mano por el rostro de Noah.

──No me toques, no sé dónde pusiste tus manos──reía intentando levantarse──Vamos al patio, de seguro están ahí──apenas se levantó del sillón, se cayó al piso──Mejor llévame tú