Amor en la Cocina

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Estaba sorprendida no lo negare.

Frente a mi tenía los 15 platos realizados.

Claramente la forma en que emplataron la comida son cada una diferente.

-Bueno de forma genera los felicito el emplatado esta muy bien solo algunos que se debería limpiar un poco más, pero entre todo estamos bien- sonreí

-Adelante- señale a Frances para que comenzara a comer mientras en una nota escribía la puntuación.

Yo también comí un poco de cada plato para poder dar una evaluación acertada.

Todos estaban nerviosos lo notaba en como nos miraban.

-Iniciamos con el grupo uno- me pare frente a ellos mientras los miraba sonriendo

-Los felicito su gnocchi están muy bien cocinado, la pasta tiene un buen saber solo que le bajaría un poco al ajo y el tiramisú estaba delicioso- sonreí al notar como respiraban tranquilos

-Grupo dos, los gnocchi les quedaron muy bien y me agrado que lo hicieran de un tamaño considerable, el plato principal tenemos que bajarle un poco al aceité y el tiramisú esta perfecto- todos reaccionaban de la misma forma

-Grupo tres no tengo nada que decir todo estaba delicioso- continué con mi camino al siguiente grupo

-Grupo cuatro los primeros dos platos deliciosos, pero el tiramisú no fue lo mejor tranquilo podemos mejorar para la próxima- sonreí para darle tranquilidad

-Querido grupo cinco los felicitos todo estaba perfecto solo tenemos que mejorar con el emplatado para que se vea mucho más elegante y caro- volví a alejarme un poco de ellos

-Recuerden que la comida primero entra por los ojos, si emplatamos muy bien podemos cobrar mucho más de lo que realmente esto puede costar- sonreí

Así era la magia de los restaurantes.

Si hacemos una pintura con la comida lograremos subir nuestros precios teniendo una mayor ganancia.

-Como les digo a mis empleados, no importa cuan barato o caro sean los ingredientes siempre debemos tratarlos como si fueran lo más caro de nuestra vida- camine hasta una de las cocinas limpia que teníamos

-Ahora siéntense que les cocinare uno de los platos más barato, pero caro en mi restaurante- sonreí mientras me colocaba un delantal para no ensuciarme

Subí un poco mis mangas para comenzar a cocinar.

Todos me miraban atentos mientras tomaban notas.

-Mi pareja me enseño como picar cebolla logrando una ganancia total de la misma y no perder nada de ella- sonreí recordando esa noche junto a Marcus al inicio de todo

Sentía como cuarenta y dos ojos me seguían a todo lo que hacía.

En todo el lugar solo se escuchaba mis pasos.

Hacer 21 platos no era nada difícil, pero si era mucho trabajo.

Luego de varias horas comencé a servir la comida.

-Aquí tienen- sus mirada era de sorpresa.

-Pasta carbonara uno de los platos más baratos- sonreí mientras ellos comían

-Sabe delicioso- los ojos de Amelia se abrieron al probar solo un poco

Frances me miraba sorprendida de mi creación

-Bueno ya estamos por mudarnos a mi cocina- reí al ver sus rostros diferentes

-Tranquilos todavía practicaremos por unas semanas más y después vamos a trabajar oficialmente- no se si era yo, pero estaba sorprendida