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Finalmente llegué a la enorme casa o más bien a la mansión que era mi hogar a Jisoo siempre le ha gustado vivir muy bien y yo siempre fui de gustos más simples, pero bueno, ella me dio todo lo que necesito en estos momentos ademas de que me apoya incondicionalmente en mi venganza (Aunque la realidad es que me quiere como uno de sus trabajadores o más bien quiere otro esclavo).

Entre a la enorme casa y suspire al ver a mi madre adoptiva junto a sus compañeros de "trabajo", entre ellos se encontraba Jin con una cara que a simple vista crees que no tiene nada, pero yo sé que pone esa cara cuando algo no le agrada o no está de acuerdo y eso obviamente tenía que ver con lo que iba a pasar hoy.

—Hijo mío, me alegra que ya estés aquí.—Dijo Jisoo con bastante alegría mientras se acercaba a mi.—Ellos son mis amigos y muy pronto tendrás que trabajar con ellos.

Hice una pequeña mueca mientras miraba a los hombres y mujeres que me veían con una sonrisa, todos estaban reunidos para empezar a prepararme para poder entrar completamente a su mundo.

Jisoo dijo un par de palabras más pero no le preste atención, no me importaba mucho lo que dijera sobre mi, prácticamente me está subiendo a un pedestal para que no me eche para atrás, pero aunque no me dijera nada yo seguiría adelante, no descansaré en paz hasta que atrape a ese tipo y lo haga pagar con su vida.

Después de su pequeño discurso, Jin me tomo de la mano y me jalo hacia una puerta, nunca me habían dejado entrar a ese cuarto y ahora estoy a punto de hacerlo. En cuanto estuvimos adentro mis ojos se abrieron tanto que ya no parecía de procedencia asiática.

¿Desde cuándo están todas estas armas aquí?

Jin rió al ver mi cara.—Y eso no es todo también tenemos tecnología muy avanzada, como por ejemplo...—Tomo unos guantes negros y me los acerco.—Estos guantes pueden pegarse en cualquier superficie metálica, ya que funcionan con un mecanismo electromagnético que hace que se pegue soportando el peso de una tonelada y también nos sirven para que nuestras huellas digitales sean totalmente invisibles.

—¡Woah! Y yo que pensaba que usaban puras cosas viejas.—Jin rió y yo continué mirando a mi alrededor con la boca abierta. El lugar estaba lleno de armas desde la más pequeña a la más grande, incluso habían armas blancas desde unos pequeños cuchillos a una hacha, espera...¡Eso era una espada!.—Este lugar es genial.

—Si, yo también me quede igual que tú cuando me trajeron aquí por primera vez.—Suspiro pesadamente y se acercó a mí.—¿Estas seguro de esto? Una vez que entres no podrás salir aunque se lo supliques a Jisoo, aunque ya hayas pagado lo suficiente no te dejará ir...—Murmuro.

Le sonreí y lo tome de las mejillas para que me mirara.—Hyung, te prometo por mis padres que te sacare de aquí, te lo juro.—le sonreí y él también me sonrió.

—Gracias Yoonie sabes que yo confío en ti, pero no pongas tu vida en riesgo por mi ¿de acuerdo?.—Desvíe mi mirada y él me miro con el ceño fruncido.—YoonGi, prométeme eso.

—No prometeré eso lo siento.—Le sonreí.—¿Y? ¿Cuándo me das mi outfit todo perron? Porque tú tienes un traje súper genial, yo quiero uno como el tuyo.

Rodó los ojos y me tomo de la mano.—Ven conmigo, Jisoo Omma ya preparo lo que usaras para la prueba de hoy.—Me jalo hacia otra puerta, entramos y ahí había un montón de trajes, como si fueran de superhéroes pero solo que sin capa...yo quería una capa.

—Me siento como en la baticueva solo que aquí nos pagan por matar, vaya...—Jin se limitó a reír, saco de una vitrina unas prendas negras y me las dio.

—Vas a usar esto por el momento, lo mientras que decidimos cual será tu personalidad, ya sabes cómo conmigo, ahora traigo una máscara de calavera, antes era casi casi un simple calcetín negro.—Bromeó y yo tome las prendas negras.—Ve a cambiarte abre esa puerta y ahí cámbiate.—Señaló a una puerta.—yo te espero aquí.

El asesino y El policia. [JIMSU] [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora