Era un día como cualquier otro en la casa de la familia Cajamarca, una mañana con neblina en el páramo, Don Carlos se levantó como de costumbre a las 5 de la mañana a desayunar para luego ir a ordeñar sus vacas y vender la leche en el pueblo más cercano.
Rosa, su mujer se levantaba a prepararle el desayuno todos los días y lo esperaba a la hora del almuerzo, pues el siempre regresaba a esa hora.
Don Carlos desayunó, se vistió y se fue a trabajar. No era tan lejos, cerca de unos cinco minutos caminando. Al llegar al corral se pudo percatar que había varias vacas despellejadas, las vacas se encontraban muy mal estado, se las notaba heridas, incluso algunas aun tenían cortes profundos de los cuales emanaban sangre. Cada cierta cantidad de pasos pudo encontrar unas huellas un tanto extrañas y unas cuantas marcas en los árboles.
Al ver dicha escena se quedó paralizado y se puso a pensar que era lo que había sucedido.
En ese instante recordó una vieja leyenda que le contó su bisabuelo, la cual trataba de un animal voraz al que le decían "La bestia", que se levantaba cada 100 años y devoraba todo lo que se encontraba en el camino. También recordó que dicho animal volvía a quedar dormido en cuatro días luego de despertarse.
En ese preciso momento se desmayó de la impresión, pues él creía que su bisabuelo era un charlatán y cuando recupero la conciencia ya era cerca del mediodía. Don Carlos se apresuro a su casa a contar lo sucedido, pero Rosa no se encontraba en la casa.
Al parecer Rosa había ido al pueblo, Don Carlos rápidamente va a buscar a "perdigón" que era su caballo más rápido y partió hacia el pueblo. En el camino lo único que pudo visualizar era caos, el ambiente se notaba tenso y por momentos sentía una ligera presión en el pecho. Eso paso durante todo el camino que tenia que recorrer, el pueblo se encontraba a una hora y media de viaje.
La mayoría de las plantas que estaban cerca del carretero se encontraban arrancadas, al llegar al pueblo, lo primero que hizo fue ir a buscar a Rosa para huir de ahí.
El rumor de que "La bestia" había despertado, ya se había regado por los alrededores, por lo que no encontró a nadie en la calle, todos los habitantes se habían ido del pueblo. Esa situación le preocupo mucho porque empezaba a pensar que su esposa ya no estaba con vida.
Luego de andar cabalgando durante 30 minutos por el pueblo, encontró unos pantalones muy similares a los de Rosa, que se encontraban destruidos y con manchas de sangre.
Don Carlos pego un grito al cielo y con lágrimas en los ojos juro acabar con "La bestia" aunque eso le cueste la vida. Esto ocurría al mismo tiempo que empezaba a caer unas cuantas gotas de lluvia.
En el segundo día empezó a buscar armas y municiones de todo tipo, cualquier arma le serviría para enfrentarse al asesino de su esposa.
Don Carlos solo pudo encontrar un revolver viejo que tenía cerca de 4 balas, una escopeta con 6 cartuchos, un machete muy oxidado. Pensó que eran muy pocas armas, por lo que decidió fabricar un arco y algunas flechas con la madera de los árboles que había por ahí.
Se encontraba listo para ir en busca del asesino de su esposa, pero recordó que no había comido por dos días y entro a buscar comida en una tienda del pueblo. En dicho lugar encontró tres latas de atún, dos panes de dulce y tres botellas con agua. Eso tenia que durarle como mínimo los días restantes en los que "La bestia" estuviera despierta.
Le dio los dos panes a "Perdigón" y él se comió una lata de atún, mientras se calentaban del frió de la noche cerca de una fogata.
Al amanecer del tercer día fue cuando de repente Don Carlos logra escuchar un movimiento cerca de él.
Soltó un balazo al aire y sabia que ese era el momento exacto. Estaba decidido a fulminar a "La bestia". Siguió cabalgando y a los cinco minutos se encontró cara a cara con aquel animal mitológico.
Pudo distinguir que tenia cierta similitud con un lobo pero que tenía alas. Su hocico poseía muchos dientes afilados, andaba en dos patas y era muy grande. No había más tiempo, por lo que se atrevió a meterle un machetazo en una de sus alas, con lo cual lo imposibilitaría de volar.
Tal como lo había pensado, dicho ser ya no pudo alzarse por los cielos y como era muy grande era demasiado lento cuando se desplazaba en el suelo. Con el corte iba dejando un resto de sangre que Don Carlos no desaprovecharía, pues ello lo llevaría a la guarida de su enemigo.
Sabia que era el último día para aniquilarlo, por lo que se armo de valor y con las ultimas fuerzas que le quedaban se dirigió hacia el escondite de "La bestia". Al llegar entró en modo sigilo por lo que agarró el arco en una mano y en la otra tenía la última flecha que le quedaba.
Se subió a una roca, y en un descuido le lanzo la flecha justo en el ojo derecho, al instante "La bestia" se percató y se armó la batalla.
Don Carlos solo tenía 5 disparos y el machete. Por lo que era una situación de matar o morir, Se aferro a su venganza y se lanzo en contra de dicho ser. Al estar mas cerca desenfundo las ultimas 5 balas que le quedaban en la cara de la "La bestia". Ese animal del dolor le mordió un brazo y se lo arranco.
Tanto Don Carlos como "La bestia" habían quedadoheridos de gravedad, y solo era cuestión de tiempo para que uno de los dospereciera. A los 20 minutos "La bestia" había sucumbido, pero lamentablementeDon Carlos se estaba desangrando, y como era de esperarse también murió, perono sin antes lograr su cometido.

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El despertar de La Bestia
Bí ẩn / Giật gânRecuerdas la última vez te contaron alguna leyenda acerca de tu pueblo. ¿Te has puesto a pensar que pasaría si se volviera real?. Sabes en el mundo existen muchos sucesos que no pueden ser comprobados, por lo cual todo lo inexplicable queda a tu c...