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- Entonces, ¿te irás también?- preguntó Peter en el sofá sentado.

Stephen a su lado asintió pesadamente.

- Pero no será mucho tiempo. Solo unos días, puede que sean cuatro como máximo. Sabes, que no quiero irme pero... 

- No hace falta que me des explicaciones, lo entiendo perfectamente. 

- Claro que te las tengo que dar, para que entiendas porque no voy a estar aquí y para no preocuparte. No quiero que te encuentres mal por mi ausencia... sé qué será difícil pero serán muy pocos días... ¿de acuerdo?

Peter solo asintió. Stephen se acercó a él y le abrazó por la cintura. Haciendo que Peter rodeará sus brazos por el cuello.

Steve miraba la escena desde la puerta de la cocina. Estabas apoyado en el marco de la puerta con los brazos cruzados. Y aunque no lo admitiera en voz alta, un pequeño sentimiento de envidia se removía en lo más profundo de su interior.

En los pocos días que habían pasado juntos, Steve, atentamente y desde la sombras, había observado al omega. Y sólo tuvo una conclusión, este chico era el más puro e inocente que había visto.

En su vida había interactuado con muchos omegas, los cuales se la habían acercado por conveniencia o por avaricia. Pero cuando Peter se acercaba a él era con ternura... y un poco de miedo, pero sobretodo con ternura. E inocencia.
Inocencia que muy probable ya no tendría. Es obvio, desde hace años que ya habrá tenido sus días de celo y que tuvo que ser aliviado.
Aún tenía esa sensación de que el chico no tenía mucha experiencia y pedía permiso hasta para coger un vaso de agua. Y eso para Steve era muy muy muy adorable.

Pero no lo reconocería.

Peter abrió los ojos pero se separó del abrazo. Giró su cabeza y vio a Steve. Mantuvieron un pequeño contacto visual, pero a los pocos segundos apartó la mirada.

Peter ya desde hace unos días dejo de notar la mirada asesina de Steve hacia él. La cual comenzó a ser un poco más sincera y servicial. Pero sus actos no cambiaron hasta la noche pasada. En donde le propuso ver una película...

- ¿Qué película quieres ver?

- No sé... me gustan las de miedo.

- ¿De miedo? ¿En serio te gustan?

- Sí... ¿por qué preguntas?

- Porque eres el típico chico que a mí me parecería que te gustaría más cualquier otra película que una de miedo. Peter literalmente mientras comes el desayuno te pones a ver Bob Esponja.

Peter se sonrojó mucho después de esa declaración, pero no bajo la vista y se escondió. Solo se rió suavemente.
Esa fue la primera vez que se reía en frente de Steve.
Esa también fue la primera vez que Steve llama a Peter por su nombre.

Steve sonrió de lado. Era tan adorable.

- Es verdad, pero eso no cambia que realmente me gusten las películas de miedo. Realmente a mí me dan algo de risa y me divierto.

- De acuerdo, una de miedo pues.

Steve apartó la mirada y comenzó a buscar. Encontró que ninguno de los dos había visto antes y por la sinopsis la película podría dar miedo de verdad, pero la puso para ver cómo reaccionaba Peter.

Los dos comenzaron, cada uno en un extremo del sofá. Había tenido una conversación formal ahora mismo pero tampoco había confianza para ponerse muy juntos.

El primer susto fue un poco pasable, a Peter ya le había sorprendido pero no le pasó nada.

El segundo fue un poco más fuerte, cogió un cojín para poder abrazarlo.

El tercero fue la bomba de destrucción, dio un gran salto en el sofá. Hasta Steve se sorprendió de la escena.

- Steve... me da mucho miedo...

Steve giró la cabeza hacia Peter.

- ¿No era que te daban risa?

- Ya, pero esta me da miedo...

- ¿La quitó?

- No no, está interesante.

- ¿Entonces qué quieres que haga?

Peter se encogió de hombros, pero no paró de mirar a Steve. Tenía la esperanza de que el alfa le diera una respuesta y un solución a su miedo.

Steve sonrió, estiró su brazo hacia Peter y pronunció un "ven", dándole a entender a Peter que podría abrazarse a él.

Peter gateo por el sofá y se hundió inmediatamente en Steve. El rubio rodeo al más pequeño y continuaron viendo la película.

Llegó un momento de la película en donde hasta las piernas de Peter temblaban encima de las de Steve. Pero no apartaba la vista de la pantalla en ningún momento.

- Peter, si quieres la quitó.

- No no, está interesante.

- Estás temblando...

- No pasa nada, está chula.

Steve suspiró y sujetó más fuerte a Peter en el próximo susto.

No sabe porque pero desde que abrazaba a Peter, le comenzó a arder mucho el antebrazo.

No fue hasta el día siguiente que ese ardor era de una marca de enlace en forma de araña.

Ahora solo miraba la escena en donde Peter y Stephen se despedían  a las puertas del ascensor. Cuando vio que terminaron, se acercó.

- Stephen... cuidate mucho y esperó que tú madre esté bien en muy poco.

- Yo espero lo mismo.

Abrieron sus brazos y tuvieron un abrazo de despedida.

Al separarse el moreno miró al rubio.

- Cuida de Peter.

- Sí...

- No le hagas nada.

- Que sí...

- Te juro que te mataré si le haces algo.

- Stephen... lo cuidare, de verdad. Confía en mí.

Stephen suspiró y asintió. De ahí, giró y se adentró en el ascensor.

Cuando las puertas se cerraron Steve giró hacia Peter.

- Oye, ¿te puedo hacer una pregunta?

Peter giro hacia Steve.

- Claro que sí.- esta vez su voz sonaba con firmeza y sin dudar.

- ¿Cuál es tu animal favorito?

- ¿Esa es la pregunta?

- Sí.

- Pensé que sería más seria...

- Peter, para mí sí que es seria. Respóndela, por favor.

Steve ya se esperaba la respuesta, eso no cambia que realmente le sorprendiera.

- Bueno, pues son las arañas...

Mi Vida A Tus Pies ~ allxPeterParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora