♥ Antes de cualquier cosa ♥

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Llegada la noche, todas las personas involucradas en el caso sintieron una tensión horrible.

Historia, Krista, Annie, Mikasa, Eren, el joven Policía, varios agentes.

Una tensión como si algo horrible pasara, como si sus decisiones estuvieran erróneas desde un principio.

Algunos trataban de dormir pero no podían, daban vueltas y vueltas en la cama pero no lograban conciliar el sueño.

Mikasa se relajó, dejó de pensar en eso y volvió a acomodarse, no durmió tan fácilmente pero lo logró.

° ° ° ° ° °

La mente del castaño no descansaba, daba vueltas y vueltas, trataba de olvidar esa idea una y otra vez pero...no podía.

Sus ojos se volvieron a abrir y su mente volvió a pensar.

= ¿Y si realmente no vuelve a verla jamás? =

= ¿Y si lograban atraparla? No volvería a estar junto a ella =  pensó y se levantó, quedando sentado en la cama, revolviendo su cabello.

Se sentía en gran desventaja, no podían demostrar su amor en la institución y ya no vivía con ella.

Se sentía mal, qué pasaría si se volvía real su mal presentimiento, se quedaría sólo; lo menos que quería.

No podía creer que el amor que le tenía era inmenso, le gustaba pero le angustiada también; si le quitaban ese amor se volvería loco.

Esa noche la pasó casi en vela por completo.

° ° ° ° ° °

Acudieron al colegio el día siguiente, un día antes de entregar la carta.

Llegó primero que todos, a las 5:00 de la mañana ya estaba ahí.  Casualmente llegó el joven policía y al verla, se acercó con prisa y entusiasmo.

- Hola... -  saludó a la chica, sonriendo

- Hola, ¿Cómo te a ido? -  preguntó tranquila

- Pues no muy bien del todo pero sí se a acercado un poco más a mi -  se ruborizó un poco

Mikasa sonrió y se burló por dentro.

- ¿Cuánto has añadido? -  preguntó "casualmente"

- Bastante, obvio, aunque en su comida si he reducido la cantidad -  dijo entusiasmado

La azabache volvió a sonreír y asintió, cambió el tema.

- ¿Y tú abres la escuela? -

- Sí, yo y cualquiera de mis compañeros -  habló

- Bueno pues...abre ya -  señaló la puerta

El chico asintió y se dirigió allá.

Mikasa se mantuvo recargada en el pequeño muro que rodeaba las escaleras, volteó hacia la calle para ver como su lindo chico se acercaba.

Sus ojos se fijaron en ella y se acercó con más prisa.

La chica se adentró en el lugar, siendo seguida del chico, no sin antes detenerse frente al policía novato.

- No digas que ya estamos aquí ok? - preguntó demasiado cerca, un poco amenazante, el joven asintió y se quedó fuera.

Ambos fueron hacia uno de los baños, cerrando la puerta con llave para después abrazarse. El chico tomó la parte trasera de los muslos de la azabache y la cargó un poco para sentarla en el largo lavabo, comenzando a besar su boca y cuello con gran necesidad.

No podrás....escapar de mi 🔪😍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora