Era un nuevo día en aquella solitaria casa, Alex se despertó como cada mañana y una vez más guardó silencio, pero esta vez logró escuchar pasos por la casa, que le aseguraron que Frank estaba dentro de la casa.
Alex se levantó de la cama y caminó hasta la habitación de Frank, mas no hubo necesidad de entrar, pues se topó con el mayor cuando éste salía del cuarto.
-Buen día, mi pequeño –Sonrió como siempre.
-Hola Frank –Dijo, aunque su voz sonó más como un suspiro.
-¿Necesitas salir? –Alex asintió con la cabeza- De acuerdo, vamos.
Ambos caminaron hacia la puerta trasera, Frank interactuó con el escáner para abrir la puerta, y mientras Alex salía de la casa, Frank se quedó pensando.
Frank había tenido una pequeña idea que resolvería el problema de la puerta, trabajaría en aquello ese día, se acercó a su mesa de trabajo y reunió los materiales necesarios para construir una puerta de desbloqueo con tarjeta. De ese modo Alex podría entrar y salir cuando se le antojase, y también podría incautarla cuando tuviese que ir a hacer sus asuntos afuera.
Mientras tanto, Alex seguía trabajando con su huerto de patatas, dedicándole toda su atención y paciencia a la labor. Se mantenía con ambas rodillas apoyadas sobre la tierra, metiendo sus manos en la tierra sin pudor alguno, y ocupando algunas herramientas que Frank le había prestado del baúl. Estaba tranquilo y sereno, hasta que el viento voló algo hasta chocar con su pierna izquierda. Alex volteó la cabeza, extrañado, sólo para encontrarse con una pluma amarilla. Abrió sus ojos, la tomó con sus dedos y la examinó, sin duda era una pluma de cockatrice. Alex se sintió curiosamente mal, pues en lugar de estar trabajando en un huerto de patatas debería estar buscando a su mascota.
Levantó la mirada hacia los límites de la casa de Frank y tras aquellos arbustos vio otra pluma ser llevada por el viento, se puso de pie dispuesto a correr tras esta, pero sabía que si Frank lo veía correr lejos de la casa iría tras él. Frank estaba dentro de la casa, y podía ver a Alex a través de la ventana de la cocina, por eso, Alex trato de disimular y se acercó a paso sereno al muro de arbustos, una vez a un lado de éste notó que ya no se encontraba al alcance de la vista de Frank, así que atravesó los arbustos y comenzó a corretear aquella pluma, intentando atraparla, saltando y esquivando los troncos de los árboles. En un salto logró atraparla y se dio cuenta de que estaba fría, y las barbas de la pluma estaban irregulares, sin duda alguna aquella pluma había estado mojada. Al haber deducido aquello guardó silencio, intentando oír hacia qué lado estaba el río que pasaba por el lado de la casa de Frank, sólo ahí se dio cuenta de que se había alejado bastante.
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Forastero | Staxxby en Karmaland
FanfictionTodos viven felices en la comodidad del pueblo de Karmaland, cada habitante convive plenamente con sus vecinos bajo la protección de los dioses, claro que con algunas travesuras de por medio pero sin problema alguno a final de cuentas. Todos prosper...