Capitulo 7: Norte América, parte 4

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-Bien hecho, nii-san, esto no puede apestar mas. Para la próxima déjame a mi las negociaciones...-.

La razón por la que Gudako se quejaba era que su hermano se había negado a unirse a Edison, lo que provoco la molestia de este e hizo que los encerrara a todos, esta vez en una prisión debajo de la tierra.

Aunque al menos Mash y Florence aun conservaban sus armas y todos estaban bien, por lo que no podían quejarse tanto. Pero el problema seria escapar, ya que la prisión fue reforzada por los encantamientos de Caster, lo que les dificultaba usar magia. También se había cortado el vinculo que transmitía la energía mágica a Archer y Mash, aunque ambos estaban bien porque Mash solo era una Demi-Servant, por lo que necesitaba menos mana que un Servant normal y Archer tenia Acción Independiente.

-Pueden avisar al guardia si están dispuestos a cooperar. Los dejaremos ir inmediatamente- indico Helena.

Cierto, Helena había sido la que los escolto a su nueva prisión, aunque por alguna razón todavía no se iba.

-Oye, Ritsuka- llamo al pelinegro. -¿Por que te has rehusado?- Pregunto. -Tal y como el Archer de aquí y el científico de Chaldea, podrías habernos traicionado en el proceso. Estoy segura que viste que esto pasaría. Pero aun así escogiste este tonto camino. ¿Por que?-.

Estaba intrigada, como maga, ella ignoraba las cosas normales de la sociedad, así siempre ha sido. Los magos hacen lo que sea por descubrir misterios y la opción que ella dijo de traicionarlos después era la mas lógica y sensata.

-Por el bien de Edison- respondió Ritsuka seriamente, mirando a los ojos a la Caster.

-...Ya veo. Es cierto, seguramente terminaría herido si lo traicionabas- comento Helena, entendiendo todo con esa simple frase. -En vida, el siempre estuvo rodeado de gente con trajes. A pesar de como luce, el es bastante ingenuo. El ama a su país mas que nadie y su manera de pensar es normal. No, el esta obsesionado. Es un extremo justo de su patriotismo-.

-Pero si entiendes eso, ¿por que lo ayudas, Helena? ¿Acaso no escuchara tu consejo?- Cuestiono Nightingale.

-No. Mi enfoque no puede salvar a este país. Para bien o para mal, solo el Señor Edison puede detener al ejercito Celta. Es por eso que estoy con el ahora. También tengo mis obligaciones de cuando estábamos con vida- contesto Helena. -Sin embargo, lo que has dicho me hizo feliz, Ritsuka- vio a la otra Master. -¿También piensas igual que el?-.

-Si, aunque no me guste lo que hace Edison, no creo que lo haga con malas intenciones- respondió Gudako.

-Me alegro. Por favor no lo odien. Como el Rey de las Invenciones, es una persona divertida, como un niño- se acerco a Gudako para susurrarle al oído. -Quédense tranquilos, alguien vendrá a rescatarlos pronto, solo esperen aquí-.

Antes que la pelirroja pudiera preguntar sobre lo que quiso decir, Helena dio media vuelta y se retiro de la prisión, dejándolos solos.

-Eso fue demasiado ingenuo...- comento Archer, sonando como una critica. -No debes de pensar en como se sentirían los demás. Este campo en verdad es una guerra y se debe tomar la mejor opción para victoria. Rechazarla solo porque a quien traicionaras seria herido es molestamente ingenuo y por eso ahora estamos aquí-.

Realmente, el no soportaba a las personas ingenuas, el siempre tomaba el mejor rumbo de acción de una situación y el pelinegro se paso todo eso de largo por sentimentalismo de no querer herir a alguien. Esa ingenuidad de verdad era algo que lo molestaba.

Esa ingenuidad lo hacia recordar a la existencia que mas odiaba.

Gudao sonrió. -Lo se, pero no podía unirme a ellos sabiendo que los traicionaría después. Lo lamento-.

Fate: Travesia del GuardianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora