Era la última semana de vacaciones y estaba a punto de comenzar una nueva etapa en mi vida: la universidad. La universidad estaba lejos de casa, por lo que hoy era el día en que debía partir. Después de despedirme de mi madre, cargué todas mis pertenencias en el coche y emprendí el viaje. Tenía por delante cinco horas de carretera.
En mi camino, hice una parada en una gasolinera para repostar. Aproveché la oportunidad para comprar algo de comer en el supermercado para el viaje. Al entrar al supermercado, una promotora me ofreció probar una ropa interior gratis. Acepté su oferta y me llevó a la farmacia dentro del supermercado.
"Ven, pasa por aquí", me dijo, señalando un área privada en la parte trasera de la farmacia. Me quitó la ropa de la cintura para abajo y me entregó algo que parecía un pañal. Me lo probé y le confirmé que ya estaba listo.
"Ahora, ¿vas a hacer algunas compras?", me preguntó. Le respondí afirmativamente y me indicó que debía hacer las compras sin ponerme los pantalones. Salí a hacer mis compras rápidamente y luego volví a la farmacia. Ya había comprado todo lo que necesitaba y tenía que irme, ya que aún me quedaban cinco horas de conducción.
"Quédate con el pañal puesto", me dijo, y me entregó tres cajas de pañales. "Te los has ganado. ¿A dónde vas a estudiar?", me preguntó. Le respondí que iba a la Ciudad de México. "Cuando llegues allí, ve a este supermercado. ¿Necesitas trabajo? Hay una vacante aquí, también te pueden dar un trabajo", me informó. Le agradecí y me despedí.
Así, con una mezcla de emociones y tres cajas de pañales en el asiento trasero, continué mi viaje hacia la universidad y la nueva vida que me esperaba allí.
Continuará...
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El viaja muy extraño a la universidad
SonstigesEra un chico Luciano que iba ir a estudiar la universidad a la CDMX si quieren saber más por favor de leer el cuento