Juventud: Amor, sexo y drogas

Capítulo 3 "¿Quién eres?"

Ya pasaron dos semanas desde aquella tarde llena de dudas, no he podido dormir muy bien, todo está desordenado, no me he comunicado con Eduardo, lo último que supe es que le fue muy bien con su chica, que tuvieron sexo, no sé por qué no me sorprende es algo típico de él, pero yo, yo realmente no sé quién soy...

En unos días tengo mi fiesta de dieciocho años, espero todo salga bien. ¡Ojalá Eduardo pueda venir! No había notado que tengo un mensaje de Eduardo.

Eduardo

Hola, Javi ¿cómo has estado?, Porque te alejaste de mí, acaso te hice algo, de verdad quiero hablarte, pero no respondes mis llamadas. 15:15

Realmente me parece absurdo haberme alejado, pero necesito saber quién soy, y que siento por él, Eduardo es solo mi mejor amigo, casi mi hermano, me crecí con él... ¡Esto no puede ser cierto! Ya ni salgo a correr por qué no quiero encontrarlo por la calle.

Escucho que suena la puerta de la casa, por dentro sé que es Eduardo y no quiero salir, pero la forma en la que tocan es muy insistente así que me arme de valor y fui...

-Sofía¿Qué haces aquí?-

-Hola, Javier solo te quería pasar a saludar, he notado que ya no sales por las mañanas y me preocupé por ti, ¿Estás enfermo?.

- Si Sofía, he estado un poquito mal, pero gracias por preocuparte por mí, de hecho el sábado es mi cumpleaños y quisiera que vinieras a la fiesta que tendré acá, disculpa si no te había invitado antes, pero no me animaba a hablarte la verdad eres una chica superlinda y creo que no soy el tipo de amigos que tú tienes, eres muy divertida y yo... Yo muy aburrido.-

-Claro que no Javier, no eres aburrido, en verdad creo que eres muy interesante, y si, si estaré acá el sábado y no te preocupes yo entiendo.-

Sofía se va, y en verdad es una chica muy linda, me siento feliz, no sé por qué nunca me atreví a hablarle si es tan amable, realmente me gusta o al menos eso creía hace semanas.

De nuevo vuelve a sonar mi teléfono, es Eduardo quien me llama.

Eduardo

-Hola, Eduardo dime ¿Cómo has estado?-

-Hola, Javier muy bien, pero preocupado por ti, ¿Por qué no respondes? De verdad debemos hablar.-

-Gracias por preocuparte Eduardo, si estoy de acuerdo en que tenemos que hablar, pero no por teléfono, de hecho el sábado es mi cumpleaños y estás invitado a la fiesta que organice, te espero.-

Corto la llamada.