sólo tú

||Único cómo nadie||

El porte que tenías en ese salón de clases era tan espectacular que dejabas a todos con la boca abierta.

No importaba el grado de las personas, todas querían saber quién eras.

Conociste a muchas a personas que sin lugar a duda fueron buenos "compañeros de clase" aunque todos supiéramos que eran unos carroñeros, que solamente se querían salvar su propio pellejo y los demás que se los llevará el demonio.

Tú una persona tan dulce con las personas que sabías que valían la pena y no importaba quien fuese, nunca te fijaste en la clase social, en el dinero, solamente en la sinceridad, a base de esto conseguiste buenos aliados y alguno que otro enemigo.

Tú un joven de tez morena deslumbrante, tan linda y tersa cómo un diamante en bruto, pensante del universo y de las cosas críticas.

Tan brillante y cauteloso.

Tú no querías estar en ese salón de clases, a pesar de que te llevabas muy bien con algunos compañeros que serían mejor considerados como amigos, que según ante la sociedad eran pura pacotilla, pero para ti eran más que eso.

Sabías que pronto te irías de ese lugar pero no fue hasta un invierno que ya no quisiste continuar, te extrañe cómo nunca, puesto que me había encariñado contigo, todos los días caminábamos por esas escaleras, tú te burlas de mi pequeña estatura y del no poder subir tan rápido las escaleras.

Cada mañana el llegar a la hora adecuada para las clases, algunas tan aburridas que te dejaban durmiendo en la paleta de la banca, unas tan divertidas que hasta dolía el estómago de tanta risa.

Ahora te extraño, aunque se que estás bien.

Eres un gran confidente, te agradezco muchas cosas y te seguiré agradeciendo.

Eres una persona que brilla donde sea, ahora haz rehecho tú vida, sin algunas personas, esas personas se quedaron en el juego, donde tú sigues venciendo.

Para ti CEIBA666