Rosa de desierto

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“Una flor no puede florecer sin la luz del sol y el hombre no puede vivir sin amor."
❃Max Müller❃

Se encontraba viendo la reciente rosa que había comprado; con un tallo bellamente peculiar y sus pétalos de color rosado con un detalle que lo dejaba fascinado. Por lo que le habían contado era una "Ademium obesum" también conocida como rosa del desierto. Florecía en condiciones extremas del calor, con un crecimiento lento hasta que sus ejemplares podían alcanzar 2 metros de altura, siendo una planta sensible que crecía con los debidos cuidados.

La primera vez que la vio fue cuando iba a comprar ramen,  pero en su camino pasó por una floreria, y la rosa estaba expuesta en una de las vitrinas, quedó encantado con ella y no pudo evitar comprarla.

Pasaba su mano lentamente por uno de los pétalos de esta, apreciando su encanto, lo único que se le venía a la mente al verla era su relación con Sasuke. La comparación perfecta a su parecer.

Era tan peculiar como esta rosa, con un crecimiento lento pero que daba sus frutos cuando se apreciaba en ese verano con su luz radiante.

Vivieron condiciones extremas, bajos y altos que les hacía preguntar si realmente estaba bien que estuvieran juntos.

Había costado que creciera, al principio los dos estaban asustados por la nueva experiencia, muchas dudas y pocas respuestas. Pero supieron como darle los debidos cuidados, comprediéndose el uno con el otro, sabiendo que debían ir lento.

Y luego de todo finalmente había florecido tan maravillosamente como la rosa que ahora mismo apreciaba. Todo había dado resultados, sus sentimientos estaban más que claros, habían superado cada dificultad con creces, todo había valido la pena.

Sonrió cuando escuchó la voz de su pareja llamarlo. Dejó la rosa al lado y entró a su casa con el pensamiento reciente; porque su amor era como esa flor de desierto, creciendo en lo más duro, aprovechando cada cosa para luego convertirlo en aquello que se necesita.