_¿Te casarías conmigo?_ aquella pregunta sorprendió por completo al otro, quien lo miro algo incrédulo, notando al chileno arrodillarse frente a el, sacando de su bolsillo aquel anillo.
Asintió repetidas veces, sintiendo las lágrimas resbalar por sus mejillas mientras una sonrisa se formaba en su rostro, el chileno lo abrazo con fuerza, para después besarlo, se separaron y miraron con esas sonrisas bobas a la vez que el chileno colocaba el anillo en su dedo, un momento perfecto que no hacía más que dejar en claro todo el amor que se tenían.
Los espectadores de aquella más que solo tierna escena festejaron la unión, acercandose para felicitar a la pareja, a excepción de alguien que solo se quedó ahí, viendo al amor de su vida besar otros labios.
Sintió sus ojos llenarse de lágrimas, las cuales inevitablemente comenzaron a escapar, éso si dolió.
_¿Y Arge?_ preguntó el mexicano, quien obviamente había utilizado aquello como una escusa para una de sus famosas "pedas", y solo entonces y después de media hora de la huida del albiceleste se dieron cuenta de su ausencia.
Tomó su teléfono, revisando las nuevas fotos que Chile había publicado con Perú, ambos tomados de las manos, caminando juntos y con aquella sonrisa de enamorados, sintió nuevamente las lágrimas intentando escapar, y maldijo a aquel deseo masoquista que lo obligó, una vez más, a recordar que Chile era feliz con otro.
Aunque su momento depresivo se vió interrumpido por una llamada, una del chileno, suspiro y se aclaró un poco la garganta a la vez que atendía, intentando no sonar como si hubiera llorado desconsoladamente por el hace solo unos segundos.
_Ho-_
_Abre la puerta_ interrumpió el otro, alertandolo un poco.
_¿O quieres que entre por la ventana?_ maldijo en voz baja, cortando la llamada y levantándose de su cama.
Se detuvo cuando estaba por salir de su cuarto, ¡Ni siquiera tenía puestos pantalones! Solo aquel buzo que el chileno le prestó una vez y nunca le devolvió, y que además de todo, ahora estaba húmedo con sus lágrimas.
Caminó hasta su ropero para buscar por lo menos unos pantalones, pero su vista chocó con el espejo, se miró durante unos segundos notando también aquellas ojeras, ¡Ahg, tenía demasiados problemas que resolver! Y en un tiempo límite aproximado de cinco minutos, éso antes de que el chileno irrumpa en su casa.
Tomó el primer conjunto medianamente lindo que encontró para después ir a cambiarse, intentando no aparentar ser alguien que paso las últimas semanas llorando y tirado en su cama.
Salió del baño vestido de forma medianamente decente, con un pantalón gris holgado y una remera negra ajustada, un estilo simple y casual, o eso creía, porque a decir verdad no tenía ni puta idea de moda, pero por culpa del chileno se veía obligado a intentar verse bien.
Y como era de esperarse, el otro ya estaba frente a el, el chileno lo miro de arriba a abajo y el solo le sonrió, ligeramente sonrojado, como odiaba lo nervioso que lograba ponerle.
_¿Por qué no respondes mis mensajes?_ Guardó silencio ante aquella pregunta, desviando la mirada hacia el piso, como si allí fuera a hallar la escusa que necesitaba para escapar de aquella situación.
_¿Me mandaste algo? Mi celular anda para el orto_ dijo, suspirando y sentandose a su lado en aquella cama, intentando cambiar el tema de conversación.
_¿Qué pasa?_ le preguntó el chileno, acercandose un poco más.
_Nada_ mintió con una sonrisita, un poco nervioso por aquella cercania que ni era tanta, aunque el chileno pareció enfadarse por su respuesta.
ESTÁS LEYENDO
🌹One-Shots con Arge Pasivo 🌹
DiversosArgentina y su ganado en distintas situaciones. ~+18 Fecha de inicio: 21/07/20