Shatter Me

Capítulo Cuatro ... Sora

Holis, unas horas tardes, pero actualizó como se debe jijij.

Cariñotes hermosos nos vemos

Se viene pronto el toxito SasuNaruSasu jajaja

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Boruto corrió hacia la habitación en donde estaba su padre, al llegar lo vio desplomado inconsciente. No era la primera vez que lo veía así, y la primera vez casi se muere de un susto, pero ahora era algo casi normal.

- Itachi – Gritó.

El mencionado dejó de hablar con su madre al escuchar el gritó de Boruto y por su tono, una cosa era segura. Se levantó y fue en un pestañeo que estuvo al lado del pequeño, observó a Naruto tendido, se tragó un juramento de aquellos por el menor, levantó a Naruto para colocarlo en mejor posición y descansara.

- Cuánto crees que duerma está vez – Boruto miró a su padre.

- No lo sé –

- Gaara-Nii, podría ayudarnos – Dijo con esperanza el niño.

- Veré si Orochimaru o Tsunade puede llamarlo – Dijo mientras escribía un mensaje en su teléfono – Tranquilo pequeño, Naruto estará bien – Acarició sus cabellos con amor.

Tajima ya se había puesto al día con sus hijos mayores, estaba absolutamente emocionado de saber que tenía dos nietos más y que pronto los conocería, eso lo tenía feliz, como hace años no lo estaba.

- No lo entiendo viejo, por qué sigues aquí –

- Porque un día llegaría este momento – Dijo con solemne.

- Y eso es... -

- La caída de la cofradía – Sonrió en su centenar de años, al fin su deseo máximo se haría realidad.

- Sabia que lo retorcido lo sacamos de ti y no de mamá – Izuna sonrió a su viejo padre – No quieres ser más joven viejo –

El viejito los miró divertido con una faz maldadosa – Espero hace minutos que escupas de cómo lo hicieron –

Los tres se largaron a reír divertidos, Madara comenzó a indicarle cómo hacerlo mostrando su sharingan.

Sasuke pisó los vidrios quebrados de su casa, su padre se había vuelto loco y destruyó todo a su paso. Ahora reducido por Tobirama e inconsciente, según el Senju su padre no pudo tolerar la visita de sus hermanos mayores.

Su cabeza dolía como mil demonios del averno bailando sobre su cerebro, dolía acojonantemente. Quería culpar a Naruto de su llegada a destruir todo, pero no era su culpa, solo de su padre. Parece haber vivido años en la más absoluta ignorancia desde que era un maldito niño.

Cansado fue al único lugar en donde obtendría respuestas, se trasladó hacia la casa de la fallecida Kushina Uzumaki. Lo primero que vio fue a su mamá y a su hermano, parecía más adulto de lo que recordaba, se paralizó, se sintió de la misma forma que en su niñez.

Itachi abrió sus ojos al ver a su hermano ya convertido en un adulto, estaba igual o más congelado que hermanito menor, sin saber qué hacer, ¿Lo golpearía? Dudaba que lo abrazara.

- Es el día todos los Uchiha desertores regresan a casa – Dijo con ironía – Hola Itachi –

- Hola Sasuke – Sonrió a su hermano.

- No pensé que volverías aquí tan pronto – Sonó tenso, lo estaba en demasía – Papá se volvió loco, Tobirama lo neutralizó, pero el inmortal estaba furioso – Advirtió a su madre.