Capítulo 28

145 14 0
                                    


Jennie. 

Por fin aparecía. Qué raro que tras pronunciar unas simples palabras haya perdido los nervios y esté mostrando su verdadera forma. 

Simplemente lo quería poner a prueba. No sabía exactamente cómo explicarme, ni cómo entrar en conversación, sólo quería saber el porqué no me dijo nada de que él era uno de los guerreros, ni su hermano Jonas. 

Sé que no era nadie, pero quería saber la razón por la que se acercó así de repente, así de la nada aquél día. Saber cuál ha sido su motivación o si simplemente quería conocerme porque sí. 

Pero ahora, al ver su actitud, supongo que al final si que ocultaba algo.... y que no es nada bueno... Creo que simplemente se acercó para sacar algo de mí. 

— Bueno Demon....— lo miré con decepción— verás, ¿cómo te lo digo?— hice una pausa mientras lo miraba fijamente a aquellos ojos negros— ¿porqué no me dijiste que eras uno de los guerreros? ¿Solo te has acercado por interés?— intenté buscar en sus ojos algún signo que me indicara que era mentira y que yo solo había malinterpretado todo, pero no veía nada, sólo oscuridad en ellos. 

Se empezó a reír de la nada. Así por la cara. Sin vacilar y respondió. 

— Verás Jennie, eres muy inocente — se acercó más a mi y puso y mano en mi cintura para atraerme más hacia él, pegó su boca a mi oreja y susurró — solo eres un recipiente, para mi no significas nada, solo una pieza en mi tablero de ajedrez. 

Tras oír aquello, noté cómo algo en mi se quebraba, cómo se rompía en pedazos y todos aquellos recuerdos con él se quemaban de mi mente. 

— Gracias por habérmelo confirmado.... — intenté recomponerme, pero las lágrimas estaban a punto de salir — gracias por confirmarme que todas mis sospechas estaban en lo cierto... Gracias por haberme demostrado tu verdadera cara. 

—¿Cómo?— se desvió — ¿Estas insinuando que me estabas poniendo a prueba? — sus ojos se volvieron aún más oscuros y su mandíbula se tensó. 

— No soy tan ingenua cómo para saber que las personas que se me acercan siempre tenían otras intenciones, creí que tú eras diferente, pero me equivoqué al depositar mi confianza en ti— me limpié una lágrima que había empezado a recorrer su camino hacia el suelo— ahora dime— lo miré con odio— ¿qué ganas tu con esto? ¿el mentirme? ¿el engañarme? ¡DIME!— le grité a todo pulmón. 

Burkhardt solo nos miraba sin entender nada, de vez en cuando me hacía señas para que si algo se torciera, que retrocediera hacia el. 

Mi respiración empezaba a aumentar y la falta de aire me impedía respirar bien, me estaba sofocando, las lagrimas que estaba conteniendo, el dolor que sentía, me estaba destrozando por dentro. Qué ingenua fui al pensar que aquel chico podría darle una oportunidad de que se me acercara a mi. Mi padre tenía razón, no tenía de confiar en nadie, y aún así lo hice, confié en alguien que no lo merecía.

— Gano el acabar con la secta de los guerreros demonios y volver el mundo un infierno, pero claro, solo quería hacerte caer a mis pies para apuñalarte por la espalda y matarte, así de simple — tras oír aquello, la piel se me puso de gallina y sentí la amenaza que desprendía de sí. 

—¡BURKHARDT VETE AHORA MISMO! — le grité al ver cómo Demon dirigía su mirada hacia él. Tras un leve segundo, ví que empezaba a moverse, quería ir a por él, sabía que si lo atrapada, tendría todo a su favor, sabe que esa es mi debilidad.... el querer salvar a todos a toda costa. 

Nick estaba perplejo, pero hizo lo que le dije, empezó a correr a lo que Demon trató de ir a por él pero yo conseguí igualarle la velocidad y ponerme delante suya. 

— Eres despreciable— le dije a rabiar — ¿te crees que vas a hacerle daño? ¿te crees que puedes con el recipiente que alberga al mismo satanás? ¡VAMOS! — lo desafié. Quizás podría ser mi última vez que pueda luchar. Puede ser mi ultima vez viva. Porque su sed de sangre era amenazante y físicamente era más fuerte que yo. 

— Ya lo veremos — sonrió— será un placer matarte y cumplir mi objetivo — se lamió los labios. 

Era la primera vez que me sentía tan amenazada. Creía que era fuerte, pero al final solo soy eso, un recipiente, nada más, una herramienta. 

Empecé a tratar de golpearlo, pero los esquivaba con extremada rapidez. Creo que hasta siento miedo... y no me gusta la sensación de sentirme inferior ahora mismo. Quería acabar con Adalin, pero posiblemente no tenga la oportunidad. Demon es un oponente bastante fuerte.... 

— Dime Demon, ¿era todo mentira?— le pregunté mientras trataba de esquivar sus golpes. 

— Pues claro — sonrío— ¿a que se me da bien mentir?— volvió a sonreír enseñando sus afilados dientes. 

Me enervaba su actitud, la sangre me hervía. Entonces todo lo que me ha contado... de que me conocía, de que sabía donde estaba mi padre, era una mentira... todo era mentira. 

No soportaba lo que sentía, sentía dolor, dolor que me desgarraba el pecho. 

De repente, en medio del combate, se me ocurrió una idea, ¿y si trataba de trasformarme en DarkFox? 

Traté de conectarme con él, pero me era imposible, quizás siga durmiendo y no quiere que lo moleste... vamos bien.... 

De repente, por el rabillo del ojo, veo una silueta, la silueta de Burkhardt, ¿qué cree que hace? Le dije claramente que se fuera. 

Espera.... trae algo en la mano...

¿Qué es? ¿Qué es? Trataba de pensar rápido si hacer que Demon sospechara nada. 

¡Es una jeringuilla! Espero que no haga lo que estoy pensando. ¡Es una muy mala idea! 



Buenas amores. ¿Qué tal estáis? Espero que no me matéis por no publicar tanto. Estoy con ciertas tareas y escribo cuando tengo un ratico. Esto se va a poner peor. Mucho peor. ¿Cuales son vuestras hipótesis? Por cierto, espero que os esté gustando <3 

Una GrimmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora