𝗦𝗲𝗲 𝗬𝗼𝘂 𝗟𝗮𝘁𝗲𝗿┃Fukunaga Shohei

O1.

Capítulo n. 1,

I N F A N C I A

Todos en aquel parque parecían entretenerse con sus amigos, corriendo, columpiándose, hablando... Acababas de llegar pero como desconocías a los niños que jugaban ahí fuiste un poco tímida al acercarte a alguien, permaneciste agarrada a la mano de tu madre negándote relacionarte con alguien tan rápido. Tu madre te miró por unos segundos soltando tu mano mientras empujaba tu pequeño cuerpo hacia adelante, se inclinó a tu lado posando su mano en tu cabeza.

─Mira, puedes intentar hablar con ese chico, parece solo.

Señaló al chico que parecía de tu edad, estaba sentado a la sombra de un árbol acariciando un gato, pensaste que se veía genial por su apariencia felina. Asentiste poco convencida pero aun así fuiste hacia él, sin saber qué hacer te quedaste quieta, os mirasteis en silencio por minutos, su miraba parecía escanear tu alma y eso te ponía un poco nerviosa pero lograste presentarte torpemente murmurando tu nombre.

─Fukunaga Shohei.

Parpadeaste un par de veces al darte cuenta de que había dicho su nombre, un poco más tranquila sonreíste tiernamente, luego de un rato empezaste a agarrar confianza hablando más. También te diste cuenta de que a Fukunaga no hablaba mucho pero eso estaba bien para ti, aún con su silencio sabías que te estaba escuchando y contestaba con pequeñas respuestas o asentimientos.

Desde ese día ambos se veían en aquel parque, no necesitaste hacer otros amigos ─más bien no querías─ porque realmente te gustaba pasar tiempo a solas con Shohei, a pesar de ser callado siempre hacía algún comentario gracioso, aprendiste a comunicarte con él sin la necesidad de hablar mucho, incluso empezasteis a aprender un poco del lenguaje de señas para hablar en clave.

─¡Fuku!

Saludaste alzando la mano desde la distancia, tu madre fue a hablar con su madre como siempre mientras vosotros jugabais. Corriste hacia él sonriente, hoy hacía bastante frío y querías invitarlo a tomar un chocolate caliente. Él te saludo con un simple asentimiento al que sonreíste otra vez, te reíste un poco al ver como tenía el gorro de lana rojo mal colocado, te acercaste para ponerlo bien con cuidado de no despeinarlo mucho. Las mejillas del niño se sintieron calientes al ver tu cara tan cerca de la suya pero movió la cabeza para prestarte atención mientras divagabas sobre un nuevo juguete, luego cambiaste de tema abruptamente agarrándolo de ambas manos.

─¡Vamos a por chocolate caliente Fuku!

Moviendo la cabeza de forma afirmativa agarraste su mano arrastrándolo hacia tu madre para pedir permiso, te dio algo de dinero y fuisteis hacia un cafetería al otro lado de la calle, ambos pidieron pero se sentaron en un banco del parque mientras hablabas de cualquier cosa. Él te observó en silencio como siempre, una diminuta sonrisa se podía apreciar en sus rasgos al ver lo entusiasmada que estabas con el comienzo de un nuevo curso. 

No admitiría que le daba un poco de miedo, Fukunaga no era muy social debido a que no le gustaba hablar tanto como a ti, aunque fueses bastante tímida al principio llegas a soltarte fácilmente con la gente luego de hablar durante un rato. Le daba miedo el hecho de que te fueses con otras personas más amigables o con alguien que tuviera tu misma personalidad pero lo dejó estar por el momento, tenías derecho a tener más amigos, solo no quería que lo dejases de lado o te olvidases de él.

Volvió a mirarte entretenido, seguías hablando y bebiendo, te manchaste un poco tu boca creando un bigote de chocolate bastante divertido, este provocó que una ligera y suave risa se escapara de la boca del niño. Abriste los ojos al ver cómo se tapaba la boca para no reír demasiado alto, era la primera vez que lo veías reír así. Dejaste tu taza a un lado relamiéndose los labios para quitar el chocolate, no dijiste nada y simplemente rodeaste al chico con tus brazos, tomándolo por sorpresa. Cuando lo soltaste te miró con confusión en sus ojos, te limitaste a sonreír mucho mientras le limpiabas una pequeña mancha de chocolate en la mejilla.

─Nunca te vi reírte así, ¡deberías hacerlo más!

Meneó su cabeza comprendiendo, sinceramente quería que el abrazo se alargara un poco más, se sintió muy cálido para él, le transmitió demasiados sentimientos en tan solo una simple acción que quedó en blanco durante unos segundos.

─Otra vez. ─Lo miraste extrañada, ambos habían parado de caminar, tú estabas confundida por sus palabras así que volvió a hablar─ Abrazo.

Miró al suelo algo sonrojado. Sonreíste al ver su vergüenza por pedirte otro abrazo, reíste para volver a rodearlo con tus brazos plantando un beso en su mejilla cariñosamente.

─¡Te daré todos los abrazos que quieras Fuku!

Sonrió para apretarte entre sus brazos también, disfrutando de la sensación de calidez en un día de clima tan frío.